«Hay que ser prudentes. No se puede dar ningún paso en falso, pero mis sensaciones son buenas», valoró ayer Rafael Nadal en la presentación de las Nitto Finals ATP en el O2 Arena de Londres. Después de dos días de entrenamiento, el actual número 1 mundial espera jugar el próximo lunes ante el alemán Alexander Zverev, defensor del título (20.00 horas, Movistar).

La lesión de abdominales que obligó a Nadal a retirarse hace una semana sin jugar las semifinales del Masters 1.000 de París parece controlada. «Ayer saqué por primera vez pero sin forzar, espero poder hacerlo al 100% el lunes», insistió el tenista mallorquín antes del debut en el Masters, su asignatura pendiente y una obsesión en su carrera.

21 AÑOS YA / Alex Corretja fue el último español que logró el título en Hannover hace ya 21 años. Mucho tiempo. Demasiado, teniendo en cuenta que el actual número 1 debutó en el torneo el año 2005 y aunque durante 15 años Nadal ha estado ininterrumpidamente clasificado entre los ocho mejores del mundo para participar en Masters, solo ha podido jugarlo seis veces por culpa de las lesiones. La última fue en el 2017, cuando se presentó en Londres con problemas en la rodilla y no pudo pasar la fase de grupos.

Este año la presencia de Nadal ha estado de nuevo en duda hasta el último momento por culpa de la lesión que sufrió en París. Superado el susto, busca el único trofeo importante que falta en la vitrina de su museo en Manacor para colocarlo junto a los 19 Grand Slams, 4 Copa Davis, 35 Masters 1.000 y dos medallas de oro de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 (individual) y Río de Janeiro 2016 (dobles).

No le ha favorecido a Nadal el sorteo de los grupos. Sí es cierto que de entrada evita a Roger Federer, ganador de seis títulos, y Novak Djokovic, pero tiene a los tres mejores jugadores de la ‘next gen’ como son Daniil Medvedev (23 años y 4 mundial), Alexander Zverev (22 años y 7 mundial) y Stefano Tsitsipas (21 años y 6 mundial).