No lo dudó ni un instante. Rafael Nadal paró el partido en pleno juego cuando Andy Murray le dominaba por 6-3, 7-6 (7-2) y 1-0 (15-15). El pinchazo en la rodilla derecha fue tan doloroso como preocupante por los problemas de tendinitis que le martirizaron el año pasado. Las atenciones del fisioterapeuta en la pista no sirvieron de mucho. El campeón volvió para jugar 12 puntos más y tras encajar un 3-0 optó por la retirada. La defensa del título ganado el año pasado acababa de la peor manera y además le costará perder el segundo puesto mundial y, si Murray alcanza la final, bajar al cuarto puesto del ránking.

"El primer dolor lo he notado al final del segundo set, al correr por una dejada, es parecido al que sentía el año pasado. He intentado seguir un poco pero al ver que era imposible jugar al límite he optado por abandonar. No suelo hacerlo pero me dolía y no quería repetir los errores del año pasado", explicó decepcionado, antes de marchar al hospital para hacerse una ecografía y evaluar el alcance de la lesión. Después, inmediatamente, Nadal llamó al doctor Angel Ruiz Cotorro a Barcelona para valorar la situación. "Rafa me ha dicho que las molestias son por encima de la rodilla derecha y parecidas a las que sentía el año pasado aunque entonces eran producto de una sobrecarga de partidos y le dolía a diario. En los resultados de la ecografía le han dicho que se ve una zona dañada, pero hay que verlo bien y hacer más pruebas cuando vuelva de Melbourne" explicó ayer el médico.

ADRENALINA A TOPE La lesión de Nadal, de todas formas, tuvo poco que ver con la derrota encajada ante Murray. El partido ya se había puesto muy cuesta arriba antes de que el número 2 del mundo sufriera las molestias que le obligaron a la retirada. Fue una lástima porque hasta ese momento los 15.000 espectadores que llenaron la Rod Laver Arena presenciaron un espectacular duelo llenó de épica y con la adrenalina disparada al máximo, sobre todo en el primer set.

Un combate duro y sin tregua que comenzó ganando Nadal cuando rompió el servicio del escocés en el tercer juego pero que Murray contrarrestó rápidamente ganando los cuatro juegos siguientes para colocarse con ventaja de 5-2 y apuntarse la manga en el cuarto set ball. Fueron 52 mintutos que tuvieron de todo. La ansiedad de los dos tenistas sobre la pista llegó a tal clímax que en la segunda manga la intensidad decayó de forma evidente hasta el 3-2 cuando el partido tuvo que aplazarse por los fuegos artíficiales que durante 10 minutos iluminaron la noche de Melbourne para celebrar el día nacional de Australia. Después las hostilidades se reanudaron y Nadal desaprovechó una ventaja de 4-2 y saque antes que Murray lograra forzar el tie break que encarrilaría su triunfo a las semifinales donde se enfrentará al croata Marin Cilic.