Rafael Nadal derribó la barrera de Cincinnati, uno de los torneos que le faltaban por ganar, y tras superar al estadounidense John Isner por 7-6(8) y 7-6(3) logró su noveno título de la temporada y el vigésimo sexto Masters 1000 de su carrera.

Cincinnati se le resistía al jugador español, que hoy figurará como segundo jugador del mundo en detrimento del británico Andy Murray y solo superado por el serbio Novak Djokovic, número uno del circuito. Una condición a la que aspira aún Nadal amparado por las matemáticas.

El poderoso servicio y el entusiasmo del estadounidense, alentado por el público local y por alcanzar el título más importante de su carrera, tampoco frenó al tenista balear, que sigue sin perder en pista dura en lo que va de curso. Son ya quince las victorias que acumula en este tipo de piso en el 2013. El Abierto de Estados Unidos, su nuevo objetivo.

Nueve títulos en once finales jugadas. Nadal acumula Cincinatti a los éxitos en Sao Paulo, Acapulco, Indian Wells, Godó, Madrid, Roma, Roland Garros y Montreal. Solo perdió en Viña del Mar ante el argentino Horacio Zeballos y en Montecarlo, contra Djokovic. Ambas en tierra. Un trayecto impecable a excepción de Wimbledon, de donde cayó en su primer partido.

Nadal tardó una hora y 55 minutos en acabar con la resistencia de Isner, que tuvo sus oportunidades. Especialmente en el primer set, en el que dispuso de tres puntos de set, todas al resto. Una de ellas en el desempate.

Ninguno cedió su saque a lo largo del partido y el desenlace se decidió en los 'tie break', donde el español tiró de tenis, cabeza y experiencia para superar al gigante estadounidense, que encajó así su segunda derrota en un Masters 1000, tras la del pasado año en Indian Wells contra Roger Federer, y la cuarta ante el español, con el que ya había caído en tres ocasiones anteriores, la más reciente en Roland Garros de 2011, cuando Nadal necesitó los cinco sets.

FELIZ "Ganar dos torneos consecutivos en pista dura, dos Masters 1000, jugar al nivel al que lo he hecho y en un año problemático por la lesión en la rodilla supone vivir momentos emocionantes. Además de un título importante esto significa lograr muchos puntos y me da un margen importante. Hay un objetivo de estar ahí (como número uno), es posible y voy a intentarlo hasta el final", dijo en Televisión Española Nadal.

El tenista español reconoció que ganar la primera manga fue determinante. "El primer set ha sido decisivo. He salvado el momento complicado porque el partido tiene poco ritmo, con pocas ocasiones al resto. Pero el saque me ha acompañado y me he llevado la victoria ante un jugador que me sorprende que no esté luchando por estar en el Masters", destacó.

"La pista de Montreal era más rápida que esta. Pero sí es verdad que desde el primer día tuve buenas sensaciones. En Canadá hice un buen torneo y eso me dio confianza y el primer partido aquí jugué muy bien y he ido a mejor", explicó Nadal.

"Cuando todo va bien uno llega mentalmente cansado y yo lo estoy. Pero el esfuerzo merece la pena. Estoy jugando a un nivel muy alto de tenis y mentalmente me ayuda a jugar con determinación los partidos y me viene muy bien", concluyó.