Lleva 101 victorias en los últimos 102 partidos disputados en tierra, la última vez que perdió un set en Barcelona fue ante el finés Jarkko Nieminen, hace ahora dos años, y su triunfo de ayer en los cuartos de final ante el argentino Juan Ignacio Chela (6-4 y 6-2) lo convierten, junto al serbio Novak Djokovic, en el mejor tenista del año.

Rafa Nadal sigue batiendo récords en el Godó, torneo que ha ganado las tres últimas temporadas y que va camino de llevarse también en 2008. El mallorquín ya está a un paso de su cuarta final consecutiva, y a dos de dejar atrás a Emerson, Orantes y Wilander, los únicos que han logrado la triple corona.

Y lo peor es que todo lo hace sin inmutarse, como ocurrió ayer cuando Chela se puso 4-2 en el primer set en uno de los mejores partidos que se le recuerda. La reacción de Rafa fue encadenar seis juegos consecutivos para finiquitar la primera manga y ponerse con todo de cara.

El alemán Denis Gremelmayr será su rival, tras derrotar, en el último partido de cuartos a Nicolás Almagro (6-2, 3-6 y 7-6).

Por el otro lado del cuadro, el segundo favorito para adjudicarse el torneo, el español David Ferrer, eliminó a su compatriota Tommy Robredo, en un partido muy intenso que pudo caer de cualquier lado, pese a que se resolvió en dos sets (7-6 y 6-4).

El alicantino y el catalán libraron una batalla de especialistas sobre arcilla y regalaron al público de la central un tenis de altura en el que la victoria de Ferrer, se decidió por "unas cuantas bolas" que cayeron de su lado en los momentos clave del choque.

Ferrer se enfrentará en la segunda semifinal de hoy al suizo Stanislas Wawrinka, que en su país vive a la sombra de Federer, el ídolo local.