A Pau y Marc Gasol, Rudy Fernández y Juan Carlos Navarro les fue por los pelos ver ayer en acción a Rafa Nadal en su paseo triunfal en el torneo de Pekín, donde hoy le aguarda en los cuartos de final el jugador austriaco Jurgen Melzer, el número 51 del rangkin.

Vecinos de apartamento en la Villa Olímpica, según descubrió el tenista manacorense, los jugadores de la selección de baloncesto le habían prometido a Nadal darle su apoyo en la grada. Pero aparecieron en el partido con 3-0 en el segundo set, después de dos breaks de Nadal, que ya tenía el trabajo medio hecho. Poco pudieron seguir porque ayer el ruso Igor Andreev tampoco fue rival para el próximo número uno del mundo, que empieza a mostrarse a gusto sobre la rápida pista del recinto olímpico y resolvió la papeleta en hora y media por 6-4 y 6-2.

Andreev, uno de los jugadores rusos que se entrenan en España, y que se enfrentó a Nadal en Cincinnati, el último torneo antes de Pekín, mantuvo el tipo, mientras logró defender su servicio. Pero nunca puso en apuros el saque del jugador mallorquín y a las primeras complicaciones acabó entregado.

BUENAS SENSACIONES "Estoy contento, estoy jugando cerca de mi mejor nivel en este tipo de superficies", reconoció el jugador, admitiendo que sus sensaciones son radicalmente diferentes a las de los primeros días de entrenamientos, como ha demostrado dejando en la cuneta al italiano Starace y al australiano Hewitt. "No se pueden comparar las sensaciones. Son completamente diferentes. Cuando llegué estaba cansado, llevava muchos partidos acumulados. Pero ahora la cabeza ya se ha puesto en la competición", aseguró el doble campeón de Wimbledon y de Roland Garros. Nadal se quedó con las ganas de redondear el día y ganar junto a Tommy Robredo el doble que les enfrentó a los australianos Lleyton Hewitt y Chris Guccione, donde cayeron por 6-2 y 7-6 (7-5).

También reconoció el excelente momento de juego de Nadal el español Nicolás Almagro, que completó su aventura olímpica tras perder junto a David Ferrer en el cuadro de dobles de Pekín 2008. "Rafa ha demostrado que hay que confiar ciegamente en él, a pesar de que está cargado de partidos. Tiene ganas. Hablamos con él y desea doble medalla", dijo Almagro, que también apostó por el doble de Anabel Medina y Virginia Ruano, que ayer debutaron con una victoria ante las ucranianas Koryttseva y Perebiynis (6-3 y 6-4).

La arrolladora marcha de Nadal acerca el esperado duelo de semifinales con el serbio Novan Djokovic, el número tres del mundo, que se deshizo sin problemas del decimotercer cabeza de serie, el ruso Mijail Youzhny (7-6 y 6-3).

QUEJAS DE FEDERER En la parte alta del cuadro, también sigue el suizo Roger Federer, que alcanzó los cuartos tras superar al checo Tomas Berdych (6-3, 7-6), el hombre que le había eliminado en segunda ronda en los Juegos de Atenas 2004. Tras su triunfo, el suizo se quejó del sistema de juego. "No sé por qué hay tanta acumulación de partidos. Creo que había días de más para que podamos jugar. Pero no hay nada que se pueda hacer", lamentó el jugador suizo.