Rafa Nadal se muestra ilusionado antes de las dos finales a las que accedió en Viña del Mar, torneo chileno que terminó ayer tanto en la categoría individual como en la de dobles, explicando que "no" puede "pedir más" porque está "muy contento" tras su "vuelta" a las pistas.

"Estoy muy contento con lo que he logrado esta semana aquí en Viña del Mar, alcanzando dos finales. Me sentido genial en la pista, no puedo pedir nada más. Mi objetivo ahora es intentar jugar mejor y mejor cada día", aseguró Nadal, que aún es prudente respecto a su estado de forma.

FUTURO OPTIMISTA Después de su última derrota en el último Wimbledon, el tenista mallorquín ha vuelto con grandes sensaciones a la arcilla. "No quiero compararme a cómo estaba hace siete mes, tan sólo es la primera semana después de volver a la competición", afirmó.

"Es buenísimo volver al circuito y poder alcanzar las dos finales después de tanto tiempo sin jugar. La verdad es que he jugado bastante bien en semifinales, mejor que en días anteriores, y eso es algo importante", indicó el tenista nacido en Manacor. Sin embargo, Nadal advirtió que, a pesar de las sensaciones, aún le quedaba un duro rival en la final individual, que se disputaba todavía al cierre de esta edición. "Estoy seguro que voy a tener un partido muy complicado ante Horacio Zeballos porque es un gran tenista. Sólo espero poder seguir disfrutando de mi juego como estoy haciendo en este torneo, y poder volver a estar mentalmente a punt", concluyó.