El español Rafael Nada señaló hoy tras caer ante el serbio Novak Djokovic en la final de Pekín que en esta ocasión el de Belgrado fue demasiado fuerte para él, y que, aunque la temporada ha sido corta pero extenuante, le queda energía positiva para dar lo máximo hasta final de año.

"No veía la forma de pararle esta tarde. Ha sido demasiado fuerte y no he jugado mi mejor partido, mientras que él ha estado a un nivel muy alto con su saque", analizó Nadal.

"No he tenido ni una oportunidad con el resto durante todo el partido. Él ha mantenido la bola muy baja y era muy complicado crear efectos con este tipo de bola. Además ha sido capaz de golpearlo todo, donde quería, y cuando esto sucede con un jugador como Novak, estás muerto. No tienes una sola oportunidad". señaló.

"Me he enfrentado a un gran jugador, uno de los mejores que he visto en mi vida jugando tan bien. No era el día para ganarle", admitió "Rafa".

Nadal comparó la final de hoy con los tres últimos partidos que ha disputado este año contra Djokovic y reconoció que el jugador serbio había corregido algunos detalles en su juego. "Yo he hecho algunas cosas peor que en la final del Abierto de EE.UU., y él ha hecho las cosas muy bien", dijo.

"Probablemente las condiciones de estas pistas, esta bola, le favorecen más que a mi. Lo ha hecho muy bien y ha jugado un gran partido, y yo no lo he hecho tan bien como en Montreal y Nueva York, y si no lo haces perfecto es muy difícil ganarle", añadió al respecto.

"¿La derrota de hoy?, al final es otro partido que pierdo. Es algo que es normal cuando juegas contra alguien como Novak. Algunas veces ganas otras pierdes. Las últimas tres veces fueron para mi, en partidos importantes como Roland Garros, Montreal y Abierto de EE.UU. Hoy ha sido una buena final y él ha tenido su momento. Hay que aceptarlo y felicitarle, Eso es todo", apuntó.

Nadal comentó que nueva etapa al frente de la clasificación mundial debe estar acompañada de buen juego. "Voy a estar al frente del ránking durante unas semanas, y necesito jugar bien para intentar terminar como número uno del mundo al final de la temporada. Si no, no tendré esa oportunidad", dijo.

"Pero eso no me importa mucho hoy. He vuelto al número uno, algo que pensaba que no iba a hacer nunca más. Si estoy aquí es para disfrutar ahora de la situación y recordar que estoy jugando una de las mejores temporadas de mi carrera y probablemente uno de los años más emotivos, si no el que más por muchas razones", expresó el de Manacor.

"La temporada ha sido dura y al mismo tiempo muy productiva. Dura porque empecé tarde y he disputado todos los partidos posibles que podía disputar. Y estoy feliz por todo. Intentando seguir trabajando duro como siempre para continuar así", señaló.

Respecto al resto del año, con próxima parada en Shanghái donde ya dormirá esta noche, Nadal dijo que esperaba estar a punto.

"Espero estar listo para Shanghái, es un torneo importante, uno de los más importantes de la temporada, es un Masters 1000. Para estar otro año al cien por cien es un duro torneo para jugar porque desde el principio te enfrentas contra los mejores jugadores. No hay posibilidad alguna de tener un buen cuadro en este torneo", dijo.

"Es verdad que cuando acabas el Abierto de EE.UU. y obtienes todo el éxito allí, sumado a todos los triunfos durante una larga temporada, mentalmente es un poco duro. Pero, por otra parte, todo el éxito que he tenido me ha dado un montón de energía positiva. Y me queda un poco mas, y voy dar lo máximo en cada partido para jugar hasta el final de la temporada", añadió Nadal.