Si después de siete meses y medio apartado de las pistas alguien le hubiera asegurado a Rafael Nadal que se iba a presentar en las puertas de Roland Garros habiendo jugado la final de todos los torneos disputados en el 2013 no se lo habría creído. El Masters 1.000 de Roma no iba a ser diferente de los siete anteriores y el tenista mallorquín se impuso ayer en las semifinales a Tomas Berdych (6-2 y 6-4). Si hoy derrota en la final (16.00 h. TVE-1) a Roger Federer, verdugo de Benoit Paire (aunque con más apuros de los esperados, 7-6 (5) y 6-4), el manacorense arrebatará a David Ferrer el cuarto puesto de la ATP.

Nadal disipó pronto cualquier duda que hubieran dejado sus partidos con Ernests Gulbis y Ferrer, resueltos en tres sets. Si Berdych pensaba que ganar a Novak Djokovic tras 11 derrotas era un buen presagio ante un Nadal que le había ganado en sus últimos 12 enfrentamientos, se equivocaba. Al contrario, Nadal tomó notas de ese partido: "Si a Berdych le das tiempo, te destroza. A Novak le tuvo todo el partido atrás. Por eso he intentado meterme dentro de la pista y recuperar rápido la posición".

EXCELENTE AL SERVICIO Le salió perfecto. En el primer juego ya rompió el servicio de Berdych, pero más le dolió al checo la rotura del quinto. Tras levantar dos bolas de break , en la tercera Nadal recuperó un smash de Berdych en la red con un globo y al segundo remate contestó con un passing con la derecha marca de la casa. Eso y una extrema seguridad en el servicio (cedió un solo punto en la primera manga) dieron al mallorquín el primer parcial. "El primer set ha sido casi impecable", resumió.

En el segundo, Berdych se entonó y tuvo una opción de rotura en el primer servicio de Nadal. La desperdició y lo pagó. Una cuerda rota y la cinta de la red se aliaron con Berdych para evitar el break en el séptimo juego, pero en el noveno, con 4-4, Nadal no dejó nada al azar. Rompió en blanco el servicio del tenista checo y selló su octava final en Roma.

"Es un sueño todo lo que me está pasando. He pasado un año complicado en casa y estoy dando la vuelta a la situación, estoy volviendo a un nivel que hace cuatro meses ni podía imaginar", reconoció, feliz.

LA FINAL FEMENINA La estadounidense Serena Williams batió a Simona Halep (6-3, 6-0) y luchará por el título (13.30 h. Teledeporte) con la bielorrusa Victoria Azarenka, que ganó a Sara Errani por 6-0 y 7-5.