Mucho ha cambiado la situación de Rafael Nadal en los últimos 12 meses. "El año pasado vi el Abierto de EEUU por televisión. Este año tengo la oportunidad de jugar y eso es increíble", recordó el sábado. Y no solo eso: el tenista mallorquín acaba de recuperar el segundo puesto de la clasificación mundial de la ATP y amenaza con desbancar a Novak Djokovic del primero. Para ello necesita ganar y que su principal rival no alcance la final, o bien ser finalista y que el serbio no llegue a cuartos

No será un paseo, aunque Nadal reconoce que está teniendo una temporada "increíble" y que ha llegado al último 'grand slam' del año "con la actitud correcta", algo que "nunca habría pensado" en febrero pasado, cuando volvió a competir después de siete meses alejado de las pistas debido a una lesión en la rodilla izquierda.

Lo cierto es que, desde su regreso, el manacorense ha sido casi imparable en pista dura, que tradicionalmente es la superficie en la que se siente menos cómodo, y ya atesora 15 victorias en lo que va del año. Y este lunes se estrena en Nueva York, en la cancha azul del Abierto de EEUU, ante Ryan Harrison, que juega en casa (21.00 horas en España). Después puede cruzarse en octavos con el también estadounidense John Isner, en cuartos con el suizo Roger Federer y en semifinales con David Ferrer.

Nueve títulos

De momento, en sus piernas acumula 56 partidos y nueve títulos en 11 finales (Cincinatti, Sao Paulo, Acapulco, Indian Wells, Godó, Madrid, Roma, Roland Garros y Montreal). Solo perdió en Viña del Mar (Chile), ante el argentino Horacio Zeballos, y en Montecarlo, contra Djokovic, ambas en tierra. Pero Nadal prefiere no hablar sobre una lucha por ser el número uno.

"No pienso en eso. Estoy concentrado en el día a día. Mi objetivo es ser competitivo y terminar la temporada con buenas sensaciones. Siendo número 1 o no, mi año habrá sido fantástico", afirma con prudencia. Quizá todavía le duele el fracaso de Wimbledon, donde cayó en el primer partido, contra el belga Steve Darcis. Su principal rival, sin embargo, es más contundente. "Este año Rafa ha sido el mejor jugador este año, no hay duda de ello", asegura Djokovic.