Rafael Nadal ya está donde acabó el año pasado en el Mutua Madrid Open, en octavos de final. Tuvo que esforzarse para ganar al francés Benoit Paire (6-3, 6-4), número 37 del mundo, ya ha recuperado los 90 puntos que defendía y puede llegar a sumar 1.000 si gana por tercera vez en su carrera el torneo madrileño, algo mucho más factible sobre el papel después de la sorprendente eliminación del número uno, Novak Djokovic, a cargo del búlgaro Grigor Dimitrov.

Un pelotazo que no ha dejado de planear en la atmósfera de la Caja Mágica desde entonces y al que se refirió Nadal tras superar a un espinoso rival. "Esto es un Masters 1.000, se juega con exigencia máxima desde el primer momento y puede pasar. Novak jugó contra un jugador muy joven que lo viene haciendo muy bien y con el que yo estuve a punto de perder en Montecarlo. Lo que me ha extrañado es que Dimitrov no haya dado el salto de calidad mucho antes, pero tiene todo lo que se necesita para estar entre los superdestacados", dijo el manacorense, que solo se encontraría con el búlgaro hasta la final, tomó nota de lo ocurrido la noche anterior y no se dio un respiro para neutralizar la agresividad del galo.

En otros partidos, Haas ganó a Robredo (6-3, 7-5); Berdych a Janowicz (6-7, 6-3, 6-2); Nishikori a Troicki (7-5, 6-2); y Anderson a Mónaco (7-6, 3-6, 6-4).