«Si aspiras a algo en tierra sabes que un día u otro te espera Nadal», decía Roger Federer tras clasificarse para las semifinales de Roland Garros. Y ese día ha llegado. Será hoy (12.50 horas, DMAX) en la central Philippe Chatrier. Y lo que decía Federer, lo tienen muy asumido tambien Novak Djokovic y Dominic Thiem que ayer completaron unas semifinales de lujo con los cuatro mejores jugadores del mundo tras eliminar, respectivamente, a Alexander Zverev (7-5, 6-2, 6-2) y Karen Khachanov (6-2, 6-4, 6-2).

El capítulo 38 de la saga Nadal-Federer abrirá una jornada espectacular, si la lluvia no agua la fiesta. Un duelo sin secretos y que tantas veces le ha amargado la existencia a Federer. En París nunca ha podido con Nadal desde que perdió la semifinal del 2005. Entonces era el número 1 indiscutible y Nadal un joven talento, larga melena, camiseta sin mangas y pantalones piratas, que le ganaría y acabaría conquistando el primero de sus once Roland Garros, entre ellos cuatro finales (2006-08 y 2011). «Llegué a detestar esos días, ahora los adoro porque son un enorme desafío. Rafa es el mejor tenista contra el que nunca he jugado», asegura.

El español aparece teóricamente como favorito, aunque ante un rival así es mejor no relajarse ni un segundo. «Ahora llega el momento de jugar al máximo nivel y tener un plan claro», dice.