En su tercer intento por acceder a la final del Abierto de Estados Unidos Rafa Nadal lo consiguió, tras firmar una gran semifinal ante el ruso Mikhail Youzhny, al que desarboló, con un juego inteligente, por 6-2, 6-3 y 6-4, en 2 horas y 13 minutos. Hoy (22.00 hora española) se medirá al ganador del encuentro entre Novak Djokovic y Roger Federer, que no había finalizado al cierre de esta edición.

Nadal no había podido conseguir superar las semifinales en los dos últimos años, pero en esta ocasión no desaprovechó la oportunidad y jugará su tercera final consecutiva de un Grand Slam, tras ganar este año en Roland Garros y Wimbledon. El Abierto de EEUU es el único grande que le falta.

Mandando con su derecha y moviendo al ruso de un lado al otro de la pista, el número uno mundial consiguió su primer break en el cuarto juego.

El momento clave de la primera manga fue el siguiente juego, cuando Nadal desperdició un 40-0 y afrontó la que sería la situación más dura del primer set. El español tuvo que superar una bola de rotura en un juego que se alargó 12 minutos, pero que finalmente se apuntó para anotarse el 4-1. Youzhny, consciente de que había perdido su oportunidad, acusó el golpe y cedió de nuevo su saque en el octavo juego, permitiendo a Nadal apuntarse un cómodo 6-2.

LA SENTENCIA Tras un inicio igualado, Rafa Nadal solicitó con 3-2 a su favor la presencia del fisio, para que le vendara de nuevo su pie y tobillo izquierdo, aunque pudo seguir jugando sin problemas.

En el siempre decisivo octavo juego, con saque del moscovita, Nadal apretó consciente de que ése era el momento y quebró el servicio de su rival para a continuación apuntarse el suyo y adjudicarse una segunda manga, tras una hora y media de partido, en la que apenas cometió errores, sólo cuatro no forzados.

No se relajó el primer cabeza de serie del torneo pese a la clara ventaja conseguida y en el tercer juego volvió a romper el servicio a Youzhny y a colocarse en ventaja. Sin embargo, el jugador ruso no tiró la toalla y siguió intentándolo. En la segunda bola de break de la que dispuso en todo el partido, Youzhny atacó con fiereza el español y consiguió devolver la igualdad al set. Poco le duró la alegría. Nadal devolvió la ruptura y con 5-4 y servicio, ya no le tembló el pulso.