Rafael Nadal sigue realizando progresos con su renovado servicio y pasando rondas en el primer torneo oficial que disputa desde el US Open de septiembre. El tenista mallorquín, idolatrado en Australia, alcanzó ayer en Melbourne la tercera ronda del primer grande del año al fulminar al jugador local Matthew Ebden por 6-3, 6-2 y 6-2. Nadal ya había apartado a otro australiano, James Duckworth, en la primera ronda, y mañana se encontrará con su tercer australiano consecutivo, el joven Alex de Miñaur, que ganó al suizo Henri Laaksonen, procedente de la previa, y sumó su séptima victoria consecutiva en un año aún sin derrotas, ya que viene de ganar el título en Sidney. De Miñaur, de madre española y padre uruguayo, creció en Alicante, y solo se decantó por jugar como australiano cuando la federación de ese país demostró mayor interés que la española.

«Le deseo todo lo mejor para el futuro, pero no dentro de dos noches», bromeó Nadal sobre su próximo rival, 27º del mundo y que el 17 de febrero cumplirá 20 años. El manacorense se mostró muy satisfecho de su segundo partido en el Abierto de Australia, en el que hizo seis saques directos y 33 golpes ganadores. «Estoy satisfecho de mi servicio. Nos hacemos viejos y tenía que sacar mejor si quiero jugar más años», aseguró Nadal, campeón en el 2009.

Otros dos españoles acompañarán al mallorquín en la tercera ronda. Roberto Bautista (22º favorito) ganó su segundo partido en cinco sets (tras el de Andy Murray, esta vez ante el australiano John Millman) y deberá recuperarse físicamente para hacer frente a un rival más duro, el ruso Karen Khachanov (10º). Fernando Verdasco (26º) superó al moldavo Radu Albot y tropezará ahora con el finalista del año pasado, el croata Marin Cilic (6º), con el que ha perdido sus últimos cuatro partidos. En mujeres, Sharapova se medirá con la campeona vigente, Wozniacki.