LA CAJA MAGICA fue ayer un talismán para Nadal, que se vengó de Federer (7-6 (3), 4-6 y 6-1) por la derrota sufrida un día antes con el suizo en Zúrich. Ambos partidos benéficos, el primero por Africa y el segundo por la infancia, sirven para que los dos mejores tenistas del mundo pongan el punto y final al 2010.