Un año glorioso e impecable se merecía un broche así. Rafael Nadal fue elegido Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2008. Ni siquiera los ocho oros olímpicos de Michael Phelps han podido con las victorias en París, Londres y Pekín del número uno del tenis. El jurado del preciado galardón se rindió a un palmarés espléndido, pero también a un deportista "ejemplarizante" tanto en las victorias como en las derrotas y que ha contribuido al "extraordinario año del deporte español".

"Este premio es de las cosas más grandes que me pueden pasar fuera de las pistas --dijo Nadal desde Nueva York, donde anoche se enfrentó al estadounidense Mardy Fish por una plaza en las semifinales del Abierto de EEUU--. Cuando te premian por los valores humanos quiere decir que estás haciendo las cosas bien". Con 22 años, Nadal se convirtió en la 10 candidatura española que conquista el premio y el más joven del palmarés. Solo Fernando Alonso, que lo ganó con 25 años y con el primero de sus dos Mundiales, se le acerca, pero si entonces fue muy discutida la decisión por su juventud en el caso del tenista no se han oído voces discrepantes.

ENORME COMPETENCIA Si para llegar al número uno Nadal ha tenido que enfrentarse al mejor tenista de la historia, Roger Federer, para hacerse con el Príncipe de Asturias --que se entregaran en octubre en Oviedo-- la competencia no ha sido menor. Tras quedar descartados la selección española de fútbol, la pertiguista Yelena Isinbayeva y el atleta Usain Bolt, Nadal derrotó a Phelps en la última votación con los votos de 18 de los 24 miembros del jurado. "Los nominados eran de un nivel altísimo y simplemente que me hayan considerado a ese nivel es ya mucha satisfacción", aseguró el vencedor.

En el acta, leída por Juan Antonio Samaranch, el jurado cimienta su decisión en los éxitos deportivos de Nadal en Roland Garros, Wimbledon y Pekín, pero además de al tenista premia a la persona. "Tanto en la victoria como en las escasísimas ocasiones en que conoce la derrota se manifiesta como un gran deportista", leyó Samaranch, quien recalcó su "impecable reacción en los triunfos y el modo en que destaca la labor de sus oponentes". El jugador dijo estar ante un premio que no responde solo a su trabajo: "Se lo debo a mi entorno, a mi familia".

LA FUNDACION, DECISIVA Los Príncipes de Asturias felicitaron al tenista por haberse convertido en "una referencia para la juventud de todo el mundo". "Su extraordinaria trayectoria deportiva, su talento, espíritu de sacrificio y tenacidad le han llevado a alcanzar las más altas metas y a convertirse en una referencia para la juventud de todo el mundo", añadieron Felipe y Letizia.

"Nadal demuestra que siendo un campeón se puede ser absolutamente normal. Es un deportista abierto y maduro, con una trayectoria que, a sus 22 años, incluye la creación de una Fundación", señaló el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky. "Todos los españoles estamos orgullosos de su trayectoria, un ejemplo para los jóvenes, que ven en él la excelencia deportiva y la calidad personal", dijo el presidente Zapatero.