A Rafael Nadal su 20 cumpleaños estuvo a punto de atragantársele dos veces pero el zurdo de Manacor volvió a salir de apuros, creciéndose ante la adversidad para ganar al francés Paul Henri Mathieu después de casi cinco horas de lucha y alcanzar los octavos de final.

Ni siquiera un trozo de plátano que se le atravesó en la garganta durante el final del tercer set, ni el gran empeño de su rival fueron suficientes para doblegar la voluntad de Nadal, que obtuvo su 56 victoria consecutiva en tierra batida al imponerse a Mathieu (29), campeón junior de este torneo en el 2000 (venció a Tommy Robredo en aquella final) por 5-7, 6-4, 6-4 y 6-4 después de cuatro horas y 53 minutos.

No obstante, Nadal tuvo que sufrir demasiado ante un jugador al que había ganado ya en cuatro ocasiones, la última este año en Dubai, sobre pista dura, de 24 años y 32 del mundo, pero que ayer se multiplicó y a punto estuvo de llevar al español al borde de sus fuerzas.

Pese a todo no fue el mejor partido de Nadal, pues cometió demasiados errores no forzados, y no tuvo la chispa y frescura de duelos anteriores. Al español le costó entrar en el encuentro. Sacó el partido adelante a base de pundonor y también de garra. Ahora le espera el australiano Lleyton Hewitt (14) en el horizonte, campeón del Abierto de Estados Unidos en 2001 y de Wimbledon en 2002, que ayer superó al eslovaco Dominik Hrbaty (22), por 7-6 (5), 6-2 y 6-2, y con el que ha perdido sus tres encuentros, hasta hoy, pero siempre en pista dura: Abiertos de Australia 2004 y 2005, y Masters Series de Toronto en 2004.

AVANZA BETO La jornada resultó especial además para el barcelonés Alberto Martín, campeón júnior de Roland Garros en 1996 al vencer al sueco Bjorn Rehnquist, que ha necesitado diez años para lograr su mejor resultado en París al clasificarse por primera vez para los octavos tras derrotar al belga Olivier Rochus después de casi cuatro horas (7-5, 4-6, 6-7, 6-1 y 6-4).

El día lo completó el alicantino Rubén Ramírez Hidalgo, de 28 años, 79 del mundo que dio la gran sorpresa al eliminar a su paisano, David Ferrer, cuarto finalista el pasado año y 15 favorito (7-6, 7-5 y 6-4).

Mientras, Anabel Medina, la última española que quedaba en liza, cayó ante la belga Kim Clijsters, segunda favorita, por 6-3 y 6-4 en 79 minutos.