Rafael Nadal no podrá defender su título de campeón de Wimbledon. Los problemas que arrastra en las rodillas le han obligado a renunciar. "No voy a poder jugar, no estoy preparado", dijo el número uno del mundo nada más sentarse ayer ante los periodistas para anunciar su baja. Una ausencia que además podría hacerle perder el primer puesto mundial si Roger Federer o Andy Murray ganaran el título que deja vacante el próximo 5 de julio.

Nadal tomó la decisión después de disputar un partido de exhibición en la localidad de Hurlinhgam ante el suizo Stanislas Wawrinka, número 18 del mundo, con quien perdió por 4-6, 7-6 y 10-3 en el tie break decisivo. El día anterior también había perdido con el australiano Lleyton Hewitt, rival con el que podría haberse cruzado en la segunda ronda del torneo según el sorteo celebrado horas antes en el All England Tennis Club de Londres y en el que Nadal aún fue incluido por los organizadores como primer cabeza de serie. "No quería salir a la pista con la sensación de no saber si voy a estar preparado para ganar, y ya no para ganar, sino para competir", dijo.

"Llevo ya nueve meses jugando con dolor en las rodillas y aunque vas haciendo esfuerzos semana tras semanas, no quiero seguir poniendo parches", valoró el tenista, que antes de tomar esa "dolorosa decisión" lo ha probado todo para jugar.

TRATAMIENTO INTENSIVO Después de ser eliminado en los octavos de Roland Garros, Nadal renunció a jugar el torneo previo sobre hierba en Queen´s para intentar recuperarse con el descanso y un tratamiento especial de magnetoterapia, corrientes y antinflamatorios. Esta semana, Nadal había viajado a Londres con la intención de jugar, pero en los últimos días su tío y entrenador Toni Nadal estaba preocupado por su recuperación. "El tratamiento no funciona y Rafael no puede flexionar bien las rodillas", dijo el técnico.

"Para mí era muy difícil aceptar esa situación. Wimbledon es uno de los torneos más especiales para mí, sino el más especial, y jugar aquí como número uno por primera vez... Es muy duro, lo he intentado todo pero es imposible", insistió.

El número uno del mundo admitió que los deportistas "convivimos con dolores", pero aseguró sentirse en una situación límite. "Necesito una limpieza para volver a jugar con fuerza y sin estar pendiente de mis rodillas como ahora", explicó. Nadal no quiso dar ninguna fecha sobre su retorno a las pistas. "Volveré cuando esté bien. Ahora necesito tiempo para recuperarme de este golpe. Este es uno de los peores momentos de mi carrera", admitió el tenista.

Nadal no encontró explicación a su situación. "Probablemente ha sido un error mío, por querer estar siempre ahí, pero esta vez he tocado un poco fondo mentalmente y estoy cansado de aguantar. Si me preguntáis a mí, ahora en caliente cuál ha sido el error, es evidente que te diría que fue jugar en Madrid, pero realmente tampoco sé si es así".

CAMBIO EN EL CUADRO La baja de Nadal obligó a la organización de Wimbledon a retocar el cuadro y a reemplazar en el puesto de Nadal al argentino Juan Martín del Potro, cabeza de serie número 5. Una situación que teóricamente beneficia al ídolo local, Andy Murray, que se cruzaba teóricamente con Nadal en semifinales, mientras que en la parte baja el cuadro lo podrían hacer en esa penúltima Roger Federer y Novak Djokovic.