Rafael Nadal, número uno del tenis mundial, regresó victorioso a las pistas después de 63 días y derrotando precisamente al ruso Nikolay Davydenko, ante quien había jugado, el 31 de octubre en París, su último partido, y se medirá en la final del torneo de exhibición de Abu Dhabi con el británico Andy Murray, verdugo del suizo Roger Federer.

Nadal se impuso a Navydenko por 6-2 y 6-3 en la segunda semifinal, y Murray ganó en la primera a Federer por 4-6, 6-2 y 7-6 (6). Ambos lucharán además por un premio de 250.000 dólares.

Una tendinitis en la rodilla derecha obligó a Nadal, el 31 de octubre, a abandonar su partido de cuartos de final del Masters Series de París frente a Davydenko, y tuvo que renunciar primero a la Copa Masters de Shangai y después a la final de Copa Davis entre Argentina y España, en la que el conjunto capitaneado por Emilio Sánchez Vicario consiguió la Ensaladera en Mar del Plata.

El jugador balear empezó frío, a merced del hierático Davydenko, un rival difícil al que había ganado tres de los cinco enfrentamientos directos y que el día 1 ganó en este torneo al cañonero estadounidense Andy Roddick.

El tenista originario de Severodonezk (Ucrania) logró un 0-2 en un abrir y cerrar de ojos ante un Nadal que encajó seis puntos seguidos y que cedió en blanco su primer servicio.

Con un nuevo 'look' -camiseta amarilla y blanca con mangas y un pantalón algo más corto-, Nadal aceptó el reto de Davydenko y no tardó en exhibir su número uno para enlazar una racha espectacular y llevarse la primera manga por 6-2.

El jugador español encadenó siete juegos seguidos con el inicio del segundo parcial (1-0) y aunque Davydenko cortó su marcha no le fue suficiente como para poner en problemas a un Nadal que enfiló el triunfo con autoridad.

Mañana le espera "un partido duro" ante Murray, pero Nadal se mostró optimista antes de su debut oficial la próxima semana en torneo de Doha y antes de recibir la cariñosa felicitación de la cantante colombiana Shakira, quien había brillado en el concierto que dio en Abu Dhabi para recibir el Año Nuevo.

Murray, número cuatro del mundo, evitó la final deseada entre Nadal y Federer al derrotar al helvético en un partido con alternativas y muy emocionante al final.

El escocés confirmó que le tiene tomada la medida al helvético, con el que tenía el balance particular favorable después de ganarle tres encuentros en 2008.

Murray, que el jueves había derrotado al estadounidense James Blake, se mostró más sólido y regular que Federer, que tuvo el partido a favor, reaccionó con casta y clase cuando lo vio perdido y al final se vio derrotado por dos errores.

El suizo, apoyado desde la grada por su novia y muchos seguidores, dominó la primera manga por 4-6 y en la segunda fue arrasado por Murray, quien quiere entrar en la lucha que estos últimos meses han llevado Federer, Nadal y el serbio Novak Djokovic.

El británico, tras igualar la contienda con un 6-2, pasó a dominar con solvencia en la tercera, pero cuando tenía un marcador de 4-1 a su favor malogró dos ventajas para situarse con 5-1.

Entonces fue cuando despertó el gran Federer, el jugador que había dominado con claridad el circuito mundial, con lo que mandó el partido al desempate.

Murray volvió a tomar la iniciativa y se colocó con un 6-3 que parecía definitivo. Federer, otra vez, volvió a ser el gran Federer y salvó tres bolas de partido, pero dos postreros errores concedieron el triunfo al escocés y le apartaron de la final.