El número ya 1 está asegurado hasta Roland Garros. Rafael Nadal lo confirmó ayer al vencer al croata Marin Cilic (6-1, 6-3) y clasificarse para las semifinales del Masters 1.000 de Roma. Los 360 puntos conseguidos por alcanzar, de momento, la penúltima ronda en el Foro Itálico le permitirán al campeón mallorquín sumar el próximo lunes la 96 semana al frente de la clasificación mundial, por delante de Novac Djkovic.

Nadal solo cedió cuatro juegos a Cilic, número 23 mundial, y se mostró ya recuperado de la fiebre que le obligó a pasarse el día anterior en cama tras ganar a Feliciano López. "Hoy me he despertado perfecto, sin fiebre, y he podido jugar el mejor tenis de la semana. Me he sentido más rápido de piernas, he podido jugar más agresivo y subir a la red", valoró Nadal al final de un partido que apenas duró una hora y media y en el que Cilic solo plantó cara en la segunda manga hasta el 3-3. Después perdió su saque en blanco y cedió a Nadal los últimos tres juegos.

El número 1 mundial apuntó la victoria número 30 en un torneo que ha ganado en cinco ocasiones (2005, 2006, 2007, 2009 y 2010) y donde solo ha perdido una vez, en segunda ronda en el 2008 ante Juan Carlos Ferrero. "Aquí me siento como en casa por el apoyo del público. Este es uno de los grandes torneos de los que yo catalogo como históricos junto a Montecarlo y Barcelona", destacó feliz Nadal tras asegurarse el número 1 mundial.

EL FUTURO "No es mi objetivo principal, porque soy consciente de que Djokovic me lo arrebatará tarde o temprano", insistió.

Nadal parece preparado para el asalto a su sexto título en Roma, aunque le espera lo más dificil todavía. Hoy se enfrentará en semifinales al francés Richard Gasquet, verdugo de Roger Federer en octavos, y que ayer eliminó al checo Tomas Berdych por 4-6, 6-2 y 6-4. Dos victorias que, según él mismo reconoció ayer, podrían pasarle factura de cara al partido de hoy.

"Necesito algo de tiempo para recuperarme", explicó el francés, quien dijo estar "muy cansado" después de llegar ayer a las dos horas y 18 minutos de partido. Así, Gasquet lamentó que le haya tocado jugar desde el mediodía, en principio desde las 14.00 (hora local).