Rafael Nadal quiere olvidar rapidamente el pequeño desastre vivido en la Copa Masters de Londres donde ha sido eliminado del torneo por el francés Jo-Wilfried Tsonga que le ganó el jueves por 7-6 (7-2), 4-6 y 6-3. El número dos mundial ha viajado a Sevilla para comenzar a preparar la final de la Copa Davis que España jugará ante Argentina en Sevilla del 2 al 4 de diciembre.

"Me están fallando cosas que siempre había tenido, como la explosividad y el ímpetu que provocaban agobio en los rivales", ha afirmado él mismo en un ejercicio de autocrítica sobre su juego. Nadal es el primero en reconocer que no está atravesando un buen momento. "Ha sido un año duro para mí. Positivo en algunos momentos, pero muy duro en otros. La verdad es que no tenía grandes expectativas para este campeonato, porque sabía en qué condiciones llegaba. Es normal lo que ha pasado. Desde el Abierto de Estados Unidos (perdió la final ante Djokovic) siento un poco menos de pasión por el juego, probablemente por el cansancio acumulado" ha admitido antes de irse de Londres.

Igual que conoce los problemas de su juego, Nadal está preparado para corregirlos. "Hay que volver a ser más agresivo, volver a jugar con esa intensidad extra superior a los demás, que ha sido una de las cosas que he tenido y me está faltando. Ese extra de explosividad y de ímpetu, el agobio que pueda provocar al rival el ritmo al que he jugado, alto y sólido. Tengo que recuperarlo", ha explicado.

En la Copa Davis, sobre tierra y ante su público, el exnúmero 1 mundial espera encontrar el camino a la recuperación para el asalto a la temporada 2012. "Jugar en España siempre es una motivación especial, creo que voy a estar bien, al menos voy a hacer todo lo posible para estar en las mejores condiciones para poder competir como requiere la ocasión", ha asegurado.