Rafael Nadal se apuntó su quinto título de la temporada desde que reapareció en el circuito tras más de siete meses y medio lesionado. Ayer, en la Caja Mágica, derrotó en una rápida final, apenas 71 minutos, al suizo Stanislas Wawrinka por 6-2 y 6-4, apuntándose el 55 título de su palmarés. En el torneo femenino la estadounidense Serena Williams revalidó la corona al deshacerse de forma rotunda de la rusa Maria Sharapova por 6-1 y 6-4.

El campeón manacorense conquistó por tercera vez en su carrera el Mutua Open Madrid tras conseguirlo en el 2005 y el 2010. Apuntándose el 23º Masters 1.000 de su carrera, récord histórico. Pero a Nadal más que eso ayer le importaba no dejar escapar la oportunidad de sumar 1.000 puntos para el ránking mundial en el que ocupa la quinta plaza. Madrid era el único torneo donde podía sacar puntos ya que, tanto en Roma --que ayer comenzó en el Foro Italico--, como en Roland Garros, no podrá hacerlo ya que defiende el título en ambos torneos. "Mejor imposible. Esta victoria es muy importante para mí, después de una temporada complicada. Creo que hoy he jugado un gran partido, intenso y agresivo" explicó feliz.

"EL MEJOR EN TIERRA" En la final, el suizo, número 16 mundial, se cruzó con un rival muy superior al que nunca antes le había ganado un set en nueve enfrentamientos. Ayer tampoco, solo pudo ganarle seis juegos. En 71 minutos Nadal acabó con sus aspiraciones. "Es un impresionante jugador y lo ha demostrado hoy. Es el mejor en tierra, ha vuelto y es muy difícil ganarle", aceptó con resignación Wawrinka que disputaba su segunda final de un Masters 1.000 pero que, a pesar de la derrota, hoy, a sus 28 años, se colocará por primera vez top ten .

Nadal estaba feliz. Siete finales consecutivas y quinto título tras los conseguidos en Sao Paulo, Acapulco, Indian Wells y Barcelona. Solo el argentino Zeballos en la final de Viña del Mar y Djokovic en la de Montecarlo han conseguido derrotarle. Ayer se marchó de la Caja Mágica de una forma muy distinta a como lo había hecho el año anterior.