Los españoles Rafael Nadal, primer cabeza de serie del torneo, y David Ferrer, cuarto favorito del cuadro, se medirán por tercera vez en la final de Barcelona después de que el balear haya sumado su victoria 500 en el circuito ante el croata Ivan Dodig (6-3 y 6-2) en una hora y 27 minutos de partido. Dodig, de 26 años y 56 en el ránking ATP, ha cumplido con su condición de jugador revelación de este Godó y ha hecho un digno papel ante el mejor jugador de la historia sobre tierra batida. De hecho, el croata ha sido el tenista que más minutos ha aguantado en pista ante Nadal en esta edición. Aunque eso apenas le haya servido para arañarle cinco juegos. Todo apuntaba a que el número uno mundial ventilaría este trámite por la vía rápida cuando se colocó 2-0 en el primer set después de sumar los ocho primeros puntos del partido. Sin embargo, Dodig, jugador correoso, peleón y con un servicio nada desdeñable, reaccionó encadenando tres juegos seguidos que obligaron a Nadal a avanzar un par de metros dentro de la pista y jugar más agresivo para cerrar el set. Parecía que el pentacampeón del Godó solventaría la segunda manga con más celeridad tras otro 2-0 de inicio. Pero Dodig, al contrario de lo que hizo por ejemplo ayer el francés Gael Monfils, no bajó los brazos ante la primera raqueta mundial. Rompió el saque de Nadal, pero inmediatamente perdió el suyo. Aun así, obligó al español a buscar las líneas y a jugarse una bola más en algunos puntos para sumar su victoria número 500 y convertirse en el segundo tenista más joven de la historia en lograrlo, justo por detrás del sueco Bjorn Borg.