Rafael Nadal entró con semblante preocupado a la Rod Laver Arena pero salió triunfante en su regreso al Abierto de Australia tras solventar su primer compromiso ante el estadounidense Robert Kendrick por 7-6 (6), 6-3 y 6-2.

El segundo favorito sabía que su vuelta al primer grande de la temporada, tras faltar a la cita el pasado año por una lesión en el pie izquierdo era esperada, y que todos los ojos estaban puestos en él y en sus modificaciones en el servicio para comprobar si realmente el trabajo realizado en la pretemporada, con el objetivo de ser más efectivo, habían surtido efecto.

Y ante un rival que en Wimbledon el pasado año estuvo a solo dos puntos de la derrota, Nadal justificó todo lo que se había dicho de él al vencerle en dos horas y siete minutos, sin ceder una sola vez su saque, con siete aces y un porcentaje de un 75 por ciento de puntos ganados con su primer servicio.

Esta victoria sitúa al bicampeón de Roland Garros ante el alemán Philipp Kohlschreiber en segunda ronda, pero como el propio Nadal afirmó después, mucho más centrado.

Sólo hubo dos triunfos españoles en esta jornada. El segundo llegó de forma fortuita porque el francés Paul-Henri Mathieu se encontraba a solo cuatro puntos de la victoria sobre Fernando Verdasco cuando se lesionó un tobillo.Fernando corrió a ayudar a Mathieu que comenzó a dar gritos de dolor y que tras ser observado en la pista por un médico decidió abandonar el partido y la cancha en una silla de ruedas para dirigirse a un hospital. "Ha sido una desgracia porque si alguien se merecía vencer era él", dijo Verdasco que acompañó luego a su rival al hospital. "Nunca me había pasado antes y la verdad es que me siento muy mal", comentó.

Esta victoria por 6-7 (5), 4-6 y 6-6 (1-3) servirá para que Verdasco se enfrente ahora con el británico Andy Murray, que a punto estuvo de conseguir un hito en Melburne. Nunca, desde que comenzó la Open Era se había producido un triple 6-0 en el cuadro masculino. Pero el escocés se situó muy cerca de endosar este resultado a Alberto Martín, que cedió finalmente por 6-0, 6-0 y 6-1 en 70 minutos tras encajar 17 juegos seguidos.

MOYA, NO Además de esta derrota, Carlos Moyá, finalista en 1997, cayó ante el estadounidense James Blake, quinto favorito, por 7-6 (8), 6-2 y 6-4, fiasco que se produjo por segunda vez en cuatro días, pues se enfrentaron el sábado en la final de Sydney.

También fueron eliminados Albert Montañés ante el alemán Tommy Haas, por 7-5, 6-1 y 7-6, y Nicolás Almagro por el estadounidense Robby Ginepri, por 4-6, 6-2, 4-6, 7-5 y 6-3.

Tras estos resultados siete españoles, Juan Carlos Ferrero, Feliciano López, Tommy Robredo, David Ferrer, Guillermo García López, Fernando Verdasco y Rafael Nadal han superado la primera criba y continúan en segunda ronda en el cuadro masculino, al igual que Virginia Ruano en el femenino.