A Rafael Nadal se le presenta un duro camino para conquistar su tercer título en Wimbledon. Pero el complicado cuadro que le tocó en suertes en el sorteo del viernes no es lo que más preocupa al campeón mallorquín, sino cómo su rodilla se adaptará a la hierba londinense, precisamente el escenario donde el año pasado dijo basta y le mantuvo apartado de las pistas durante siete meses.

"La hierba es quizá la superficie más complicada para mi rodilla. Las posiciones que hay que adoptar en la pista son muy bajas, de mucha flexión y allí es dónde más siento la rodilla", ha señalado Nadal en la rueda de prensa previa al torneo londinense. "Muscularmente no hay ningún problema, en los torneo de tierra y el de pista rápida que he jugado hasta ahora he tenido buenas sensaciones físicas. Otra cosa es la rodilla. Es un reto para mí jugar en hierba, la verdad", ha reconocido.

La experiencia del 2012

Nadal, que encaja con deportividad el hecho de partir como número 5 en Wimbledon ("Ferrer se ha ganado el privilegio de ser el número cuatro"), no ha querido valorar el complicado cuadro que tiene para llegar a la final, con Roger Federer como hipotético rival en cuartos, Andy Murray en semifinales y Novak Djokovic en el partido decisivo. "No quiero hablar del cuadro porque no me gusta hablar sobre rondas a las que no he pasado todavía. Si llego a cuartos será porque estoy preparado, pero va a ser duro para mí llegar hasta allí. No he jugado muchos partidos en hierba en el último par de años, así que solo me preocupo por la primera ronda", ha señalado Nadal, a quien espera el belga Steve Darcis, 113º jugador de la ATP.

Hace un año, el checo Lukas Rosol le apeó del torneo en segunda ronda. "Eso es el tenis y el deporte. Pierdes y ganas, es parte del juego. Pero para mí la experiencia del año pasado fue demasiado, sufrí demasiado". La rodilla izquierda de Nadal, que llegó muy forzada al All Englad Club, dijo entonces basta. "No estaba preparado para jugar, esa es la realidad", ha confesado el tenista manacorense. "Jugué infiltrado desde el primer día y si participé fue solo porque amo este torneo, pero después de Roland Garros mi rodilla ya no estaba", ha recordado. Esta vez será diferente. Nadal empieza el torneo sin problemas. Después, ya se verá. "Si llegas a las rondas finales y tienes que jugar infiltrado, vale, pero jugar así desde el primer día no es buena, no fue una buena decisión jugar".