Un ace, el undécimo del partido y 1 hora y 48 minutos. Rafael Nadal certificó su presencia en los octavos de final de Wimbledon con contundencia y decisión al vencer al francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-3, 6-3 y 6-2. Por novena vez en su carrera estará en los octavos de final del torneo, entre los últimos 16 candidatos al título que ha ganado dos veces (2008 y 2010) con un juego en el que aspira al máximo de nuevo. Y en esa lucha también estarán Novak Djokovic y Roger Federer que ayer se deshizo, con otra exhibición, del francés Lucas Pouille por 7-5, 6-2 y 7-6 (7-4).

Después del tormento de Kyrgios, Nadal entró en la central feliz y dispuesto a jugar un partido de tenis de los que le gustan. Sin artimañas, ni broncas. Y nada mejor que enfrentarse a Tsonga, un caballero en la pista. El número 2 mundial puso la directa desde el primer punto. Firme desde el fondo, rápido de piernas y agresivo con sus golpes, especialmente con el servicio y la derecha. A los 15 minutos ya había arrebatado el servicio de Tsonga (3-1) y a la media hora cerraba el primer set con una estadística de miedo: 4 aces, 92% de puntos con el primer saque, 15 golpes ganadores y solo 3 errores no forzados.

IMPOTENCIA / Ante esa exhibición Tsonga resoplaba en su silla y miraba a su palco impotente. El tenista francés había ganado a Nadal la única vez que jugaron en hierba en los cuartos de final del torneo de Queen’s, pero de eso ya hacía ocho años. Entonces Tsonga era ‘top 5 y estaba en un gran momento, lejos del puesto 72 que ocupa actualmente.

En el segundo set Tsonga intentó pegar más fuerte con su derecha pero siguió traicionado por su saque (56% de efectividad) y Nadal lo aprovechó para romperle el servicio, gracias a una doble falta, en el sexto juego (4-2). Ventaja suficiente para rematar el set a la primera oportunidad y en blanco.

El festival de juego de Nadal siguió en el tercer set con un break de salida (en blanco) y otro en el quinto (4-1) ante un Tsonga, impotente, que sonreía a su palco. El martirio del francés duró poco más tras casi romperse un dedo en una estirada sobre la hierba para devolver uno de los últimos puntos y acercarse después a la red para felicitar al número 2 mundial.

Junto a Nadal estarán el lunes también en acción Roberto Bautista que se enfrentará al francés Benoit Paire y Fernando Verdasco, además de Carla Suárez, un récord del tenis español en el torneo.

Serena Williams, siete veces campeona de Wimbledon, ser la rival de Carla Suráez en los octavos de final de Wimbledon, como ya lo fue en el 2016, cuando la canaria también accedió a esa ronda a la que ha llegado en tres ocasiones. La última ayer al vencer a la estadounidense Lauren Davis (95 mundial) por un doble 6-3.

A pesar de que Suráez nunca ha ganado a Serena en seis enfrentamientos, la canaria se mostraba ilusionada y optimista ante el reto. «No es la Serena de antes. Ahora es más vulnerable que antes que era imparable».