Las bolas con las que Rafael Nadal puede perder un día la final de Montecarlo aún no se han fabricado tras la exhibición ayer del español, que venció al suizo Roger Federer por 7-5 y 7-5 en una hora y 43 minutos, para coronarse campeón en el Principado y convertirse en el primer jugador que logra cuatro títulos seguidos desde que comenzó la Era Open.

Nadal venció al mejor Federer sobre tierra batida y se apuntó su décimo título Masters Series, y el primero en su cuenta este año. Y lo hizo derrotando al número uno del mundo que mejor ha preparado este encuentro, vital para sus intereses de cara a Roland Garros.

Ante casi 8.000 espectadores, entre ellos Luis Figo, Federer defraudó como número uno al desaprovechar una ventaja de 4-0 en el segundo set que hubiera puesto el partido mucho más en vilo. Nadal se mostró como acostumbra, incombustible. Su virtud en el primer set fue romper el servicio de Federer dos veces, después de haber cedido el suyo, y saber encontrar la medida al juego del suizo a quien ahora aventaja por 9-6 en sus partidos.

SIN RESPUESTA El problema de Federer es que a pesar de haber sumado este año un torneo a su calendario en Estoril continúa jugando contra Nadal como al español más le gusta, atrás y sin presionar con su fantástico saque y volea. Solo cuando el suizo se lanzó al ataque, al más puro estilo Wimbledon, supo sacar partido al duelo. Pero casi siempre fue cuando se veía contra las cuerdas y sin mucho tesón.

Su saque, con el que una vez logró uno de sus cinco aces a 226 kilómetros por hora, no fue suficiente. Tampoco su revés liftado que ahora prodiga mucho más, siguiendo los consejos de su nuevo técnico, el español José Higueras. Nadal sigue mandando desde el fondo de la pista, y su físico, con 21 años, es superior al del suizo, que cometió 44 errores no forzados, 22 más que el español.

Nadal, el auténtico rey de la tierra, ha ganado ya 97 de sus 98 partidos sobre arcilla desde que ganó su primer Montecarlo en abril del 2005. Ahora es el rey del Principado. Solamente el neozelandés Anthony Wilding, ganador en 1911-14, ha triunfado cuatro veces aquí. El rumano Ilie Nastase, que presenció en la grada el partido, era hasta ayer el único junto con Nadal que había ganado tres veces seguidas.