Rafael Nadal, actual número dos del mundo, ha incrementado este martes su carga de trabajo en una de las pistas del WTA Mallorca Open con el objetivo de llegar a Wimbledon plenamente adaptado a la superficie de hierba natural. Las altas temperaturas reinantes en la isla no han sido obstáculo para que Carlos Moyá, entrenador de Nadal, sometiera a su pupilo a un esfuerzo intenso durante dos horas, que Nadal aguantó bien.