Esto va en serio. Rafael Nadal apunta al título. "Estoy contento. Ya estoy en semifinales y preparado para luchar por alcanzar mi sueño, que es jugar la final", dijo el número uno mundial después de superar a Robin Soderling por 3-6, 6-3, 7-6 (7-4) y 6-1; un rival que tenía marcado en rojo desde que comenzó Wimbledon. Un rival incómodo y uno de los tenistas más en forma de la temporada. Un jugador duro de pelar que tenía ganas de tomarse la revancha de la final de Roland Garros. Ahora Nadal jugará ante Murray.

Y Nadal superó la prueba con nota alta. "Era una victoria muy dificil y muy importante de conseguir", recalcaba, feliz. Y no lo tuvo fácil. El partido se le complicó de salida. Soderling se adelantó con un contundente 5-0 y tuvo un break point para rematarlo con un humillante rosco.

Nadal miraba incrédulo hacia su palco, sin encontrar esa receta que tenía preparada para contrarrestar al bombardero que tenía enfrente. Una catapulta humana que le lanzaba las bolas a las líneas con una potencia y seguridad que levantaba los "!oh!" de admiración de los espectadores que llenaban la pista.

ERROR ARBITRAL Tenía razón el que fuera campeón de Wimbledon en 1966. La reacción había comenzado y, por si había dudas, lo demostró al inicio del segundo set en una jugada que pudo costarle muy cara a Nadal cuando el árbitro francés Pascal Maria dio un punto que significaba el 30-40, tras rectificar con el ojo de halcón un error de un línea. Nadal explotó por la decisión. "Era un punto importantísimo. Me podía haber costado el break. Protesté porque el árbitro se equivocó. Lo legal era repetir el punto y no dárselo a Soderling", decía después.

Nadal ganó la segunda manga justo cuando Roger Federer se despedía del torneo eliminado por Tomas Berdych (6-4, 3-6, 6-1, 6-4). La derrota le aseguraba al mallorquín el número uno mundial hasta final del año y a Federer caer a la tercera plaza del ránking, superado en 20 puntos por Novak Djokovic, que también pasó a semifinales ante Yen-Hsun Lu (6-3, 6-2, 6-2). Nadal se quedaba como el único campeón en el torneo.