Rafa Nadal, campeón del Abierto de Estados Unidos, alcanzó los octavos de final del torneo al superar a David Nalbandian por 7-6 (5), 6-1 y 7-5, en un choque que el español encauzó bien tras un inicio complicado en el que el argentino dejó muestras de la gran calidad que atesora, pero fue muy irregular.

Nadal no tuvo un comienzo de partido como hubiera deseado, ya que tras unos juegos iniciales de tanteo cedió su servicio, con una doble falta, en el quinto juego y tuvo que ir a remolque. Su rival dispuso de un 5-4 y servicio para cerrar el primer set, pero reapareció el Nadal irreductible. El argentino le devolvió el favor a Rafa y cedió también su saque con una doble falta y la manga avanzó hacia una muerte súbita muy intensa, en la que el español consiguió llevarse el primer set.

El tenista sudamericano acusó anímicamente la oportunidad perdida y Nadal le dio un mazazo más a su maltrecha moral con dos breaks consecutivos que le pusieron con 4-0 en el arranque del segundo set, que terminaría con un claro 6-1.

Tras romperse ambos jugadores el servicio en el inicio de la tercera manga, Nadal pidió tiempo para recibir asistencia médica, debido a unas rozaduras en la planta de su pie derecho. Una vez más, cuando sintió el peligro elevó las revoluciones de su juego e impidió que el set llegara a la muerte súbita. En los octavos de final, el segundo cabeza de serie se medirá al vencedor del partido entre el luxemburgués Gilles Muller y el ruso Igor Kunitsyn.

FERRER Y VERDASCO Cara y cruz para los otros españoles: David Ferrer pasó por encima del alemán Florian Mayer por 6-1, 6-2 y 7-6 (2), mientras que Fernando Verdasco terminó abruptamente su aventura en el torneo ante el francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-3, 7-5 y 6-4. Juan Carlos Ferrero espera en octavos desde el sábado por la noche tras la retirada de Marcel Granollers.