Rafael Nadal surgió de entre el humo y bajo la fanfarria musical con la que se recibe a los jugadores en el Arena O2 de Londres antes de cada partido de la Copa Masters para sorpresa de los espectadores que acababan de asistir a la segunda victoria en el torneo de Roger Federer ante Andy Murray (6-4, 6-2). No iba a jugar. Apareció en la pista bajo los focos, con americana, sonriente y feliz para recibir el premio como número 1 del mundo. Un título que, pase lo que pase en Londres, ya nadie le arrebatará.

Nueve meses atrás, Nadal no podía imaginar que volvería a ser número 1 y que ganaría ese honor por segunda vez en su carrera (lo fue en el 2008). Y lo confesó públicamente: "Es un honor para mí recibir el premio de número 1 del del año. Ha sido una temporada fantástica para mí, la mejor de mi carrera y después de un duro y complicado 2009, volver a ser número 1 este año es algo muy emocionante para mí".

Nadal se ha superado a si mismo al ganar tres de los cuatro Grand Slams de la temporada: su quinto Roland Garros, el segundo Wimbledon y el primer Abierto de EEUU, además de convertirse en el tenista que más Masters 1.000 de la historia ha ganado con 18 títulos. Desde que recuperó el número 1 mundial el 7 de junio pasado, el español ya lleva 71 semanas al frente de la clasificación (el récord lo tiene Sampras con 286 semanas). Nadal está ya a una semana de superar a Stefan Edberg (72), precisamente el extenista bajo cuyo nombre la ATP le dio ayer al mallorquín también el premio a la deportividad que votan todos los tenistas del circuito. "Es una gran satisfacción recibir un premio como este votado por tus propios compañeros", dijo.

Después de ganar el lunes a Roddick, hoy (21.00, Teledeporte) jugará otro duro partido ante Djokovic que le podría abrir el camino a las semifinales.

FERRER, ELIMINADO El español David Ferrer perdió anoche su oportunidad de pasar a las semifinales de la Copa Masters al sufrir su segunda derrota en la competición, ante el sueco Robin Soderling por 7-5 y 7-5.

El escandinavo se vengó ayer en una hora y cuarenta y un minutos de la anterior cita entre ambos jugadores, en el Valencia Open 500, a principios de este mes, cuando Ferrer le impidió pasar a la final.