A las cuatro de la tarde de ayer estaban citados los jugadores del Mérida para tener el primer entrenamiento a las órdenes de Mehdi Nafti tras su vuelta al banquillo romano. Antes, por la mañana, se llevó a cabo el acto en el que se oficializaba la vuelta del técnico franco-tunecino a la disciplina del club emeritense, donde el preparador reconocía que los dos motivos principales por los que había vuelto al Mérida eran que notaba que los jugadores estaban con él y el trato que había recibido de la afición: «Cuando me fui recibí muchos mensajes de ánimo, nunca había vivido algo así». En este sentido, el entrenador reconocía haberse ido «triste», pero añadió que vuelve «feliz». Otro elemento importante para su vuelta es que sus ayudantes se mantienen. «Sin mis ayudantes, yo no pinto nada».

En el mercado de invierno la plantilla del Mérida sufrió bastantes cambios que han hecho que ahora «sea mejor», afirma Nafti, quien reconoce que en estas diez jornadas en las que no ha estado «he visto todos los partidos. Además no he perdido el contacto con Bernardo Plaza ni con Daniel Martín». Por eso reconoce el preparador que cuando le ofrecieron volver no necesitó pensárselo mucho.

DISTINTO OBJETIVO / Entiende Nafti que el equipo que hereda «está bloqueado y falto de confianza. Yo he sido futbolista y por eso sé que el jugador cambia radicalmente cuando está a abajo; hay miedo a arriesgar, te tiemblan las piernas. Son cosas que pasan cuando las cosas no salen, por eso el primer trabajo que tengo que hacer es mental». Reconoce que el club le ha vuelto a llamar porque «soy el que mejor conoce al equipo», aunque también expone tener «rabia» por estas diez jornadas perdidas que han hecho que el objetivo del equipo sea distinto al que había cuando se fue. Al final de la primera vuelta el Mérida era undécimo con cinco puntos sobre el descenso y a ocho de la zona de play off. Ahora son solo tres los que le separan de la zona de peligro y está a doce del cuarto clasificado.

Los cambios producidos en el plantel con respecto a cuando él estaba no tienen por qué suponer «cambios en el planteamiento. No creo en los sistemas, creo en el trabajo diario», añadía el franco-tunecino.

Por su parte, el presidente del Mérida, Daniel Martín, afirmó tras la vuelta del entrenador que «rectificar es de sabios y sólo podemos pedirles disculpas por cortarle su tarea». El dirigente romano explicó que Nafti ha regresado ha vuelto «para salvarnos. El reto de ahora es totalmente diferente al que teníamos en verano y la agradezco la valentía de no negarse». Según las palabras del mandatario, Nafti llega al Mérida hasta final de temporada, pero si salva al equipo «sabe que somos caballeros», por lo que se le renovaría para comandar el proyecto de la próxima temporada.

Martín también quiso hacer un llamamiento a la afición porque «les necesitamos, el club está ahora en el alambre, tenemos cinco finales en casa, la primera este domingo, un match ball (Linense, 17.00 horas), y tenemos que seguir en Segunda B».

Explicó Martín que Nafti fue la primera opción para sustituir a Loren Morón, «lo teníamos muy claro, él estaba haciendo un buen trabajo y no se lo dejamos acabar», se sinceró. «Me dijo que había pocos mimbres, pedía refuerzos atrás y ya los tiene, ahora tiene algún mimbre de mejor calidad». añadió.

La plantilla empezó ayer a preparar el duelo del domingo ante el Linense, un equipo que acumula ocho jornadas sin perder, los últimos cuatro empates, y que mantiene vivas sus opciones de pelear por el play off.