Mehdi Nafti, entrenador del Badajoz, se mostró muy feliz por la victoria de su equipo. Empezó explicando que su equipo arranzó bien con un sistema de juego distinto que trabajaron durante la semana. «Los jugadores cogieron confianza pero al no tener continuidad en la zona de Gorka y Jairo, pérdidas de Álex y Guzmán en zona de tres cuartos, el rival cogió confianza y del minuto 20 al 45, el Marbella tuvo situaciones e incluso un balón salvado por César en la línea. En el segundo tiempo intentamos ajustarlo y el equipo ha hecho un partido que se parece a lo que yo quiero de mi equipo, a lo que estamos buscando desde el principio de temporada, con corazón, actitud, orden, situaciones de contra y sin dejar casi nada al rival. Así que contento por los tres puntos».

El cambio de dibujo no se debe a la baja de Sergi Maestre por lesión. «En casa, a pesar de haber hecho dos buenos partidos ante el Mérida y el Sanluqueño, el equipo necesitaba otra cosa, algo nuevo, juego más por dentro y no sé si era el mejor día para cambiar de sistema con la velocidad en transiciones de los rivales pero lo hemos intentado y nos ha salido bien».

De la intensidad de sus jugadores, se muestra más satisfecho, «pero ves que cuando las cosas no salen cuando queremos, con pérdidas de balón, el equipo pierde confianza demasiado rápido y se le nota en la cara. Tras el primer gol en La Línea pasó lo mismo. Los chicos tienen que tener más personalidad y cuando no están en un buen momento no se tiene que notar tanto».

El objetivo del nuevo sistema «era acumular gente, llegar a campo contrario con mucha gente con la llegada de Toni y Héber, éste con la vigilancia de César Morgado porque no es lateral, pero los chicos han creído esta semana en ese sistema de juego, me da otra alternativa a la hora de elegir».