En apenas tres años el baloncesto masculino de Cáceres ha pasado de tener un equipo en la Liga ACB --mil veces nombrada la mejor competición mundial tras la NBA-- a disponer como máximo orgullo de dos representantes en la Primera Autonómica, la quinta categoría nacional, justo por debajo de la EBA.

El enorme contraste escenifica un nuevo capítulo a partir de este fin de semana, cuando se inicia la liga de Primera con la participación de nueve equipos. Que dos de ellos sean de Cáceres no indica nada bueno sobre la salud de la canasta local: más bien todo lo contrario. El clásico y superviviente Cáceres CB y el Ceres Basket, nacido en el 2004, mantienen un enfrentamiento soterrado desde hace tiempo y a partir de ahora competirán también por el favor del decepcionado aficionado local, que empieza a mirar con algo más de interés al Don Frío de la Liga Femenina-2.

Restos del naufragio

Resulta sencilla la analogía entre el Cáceres CB y el Titanic. La venta de la plaza en la LEB hace unos meses supuso un enorme golpe moral para la hinchada. Con José Manuel Sánchez como presidente y Jesús Blanco junior como entrenador principal, la intención es estructurar el club alrededor de la cantera. El equipo que competirá en Primera será bastante parecido al que se alineará en el Campeonato de España sub-20, al que se acudirá como único club sin referente ni en la ACB ni en la LEB.

"Nuestra idea es competir lo máximo, estar lo más arriba que podamos, pero no hay un objetivo a largo plazo. Tenemos un equipo relativamente joven, con calidad", explica Jesús Blanco.

Cartas de libertad

En la acera de enfrente , el Ceres surgió el año pasado como alternativa. Curiosamente, la mayor parte de sus responsables han estado en el pasado en el Cáceres CB en varias facetas. Angel de Pablos --que hace 13 años era el base titular del equipo que logró el ascenso a la ACB-- continúa como presidente y Javi Bohigas --hermano de Ñete, extécnico verdinegro-- es el entrenador. Las conexiones siguen hasta el presente. Sus dos fichajes estrella han sido los bases Carlos Vaquero y David Patrón, formados en la cantera del histórico club, que ha opuesto cierta resistencia para darles la carta de libertad.

La nueva entidad también utiliza la bandera de la cantera. Ha llegado a un acuerdo con el colegio San Antonio para vincularse.

"La liga va a ser más dura que la temporada pasada. Casi todos los veteranos se han juntado en un equipo --el Talavera-- y en los demás hay muchos jóvenes con calidad", afirma Bohigas, que ya vivió la amarga sensación de quedarse muy lejos de subir hace unos meses.

El antagonismo llega también a los horarios de los encuentros. El Cáceres CB dejará el multiusos --fundamentalmente construido hace cinco años para albergar los partidos de los verdinegros-- y pasará a jugar los sábados a las 21.00 horas en el pabellón municipal El Vivero. Una hora antes tiene programados sus encuentros el Ceres en el pabellón de la Ciudad Deportiva, aunque las jornadas no coincidirán casi nunca.

El lejano premio es el ascenso a la Liga EBA, aunque esta temporada estará más difícil que la campaña anterior, ya que no subirá directamente el campeón, sino que los dos primeros jugarán frente a los dos mejores del grupo andaluz. Antes, en febrero, se plantea organizar la denominada Copa Federación con los cuatro primeros de la primera vuelta de la competición regional.

La categoría la completan otros siete equipos: Estructuras J. Carrasco, Talavera, Don Benito, Asociación de Baloncesto Pacense, Navalmoral, Moraleja y La Strada de Villanueva de la Serena. El último campeón, el Miralvalle de Plasencia, renunció a subir y no continúa.