Lo más normal, lo comprensible, es que en estas fechas los deportistas profesionales que se ganan la vida en Extremadura hayan cogido ya el petate y hayan regresado a sus lugares de origen para pasar las fiestas con sus familias. Por eso las excepciones llaman la excepción. Y más todavía si el protagonista ha sido campeón de la NBA y es el jugador de referencia del Cáceres 2016 en la LEB Oro: Wayne Simien.

El pívot norteamericano, de 25 años, ha decidido no viajar a su país por circunstancias especiales: su mujer, Katie, fue madre por segunda vez hace apenas una semana en el Hospital San Pedro de Alcántara y lo mejor para la nueva criatura, un bebé cacereño llamado Relae Maria, es no someterle a un viaje incómodo.

Así es que Simien ha decidido traerse a la familia más que ir él a verla. Sus padres se han desplazado desde Kansas y están pasando unos días con él en su piso de la barriada de Nuevo Cáceres, donde está enclavado el Multiusos. Según cuentan, el progenitor del jugador es también de talla considerable y, sarcásticamente, ha recibido una oferta del propio club para unirse a los entrenamientos cuando se reanuden el próximo lunes. Ambos están muy compenetrados e incluso han ido de pesca a uno de los lugares propicios para ello que hay en la provincia cacereña. También son aficionados a la caza, aunque aún no han podido practicarla.

Adaptación

Al tiempo que intenta adaptarse a jugar por primera vez en Europa, confirma las expectativas que se trata de una persona ordenada y seria, lejos del estereotipo de gangsta tan en boga en el baloncesto americano.

En una reciente entrevista publicada en el portal tubasket.com confirma su carácter religioso. "Me gusta pasar mucho tiempo con mi familia. Aprovechamos para hacer amigos en el barrio y aprender español. Y vamos a la iglesia, que está muy cerca de casa. La religión es muy importante en mi vida. En la iglesia conocemos a mucha gente que nos ayuda. El único problema es que las misas son en español. Pero, por suerte, hay una familia americana que nos ayuda con las traducciones", cuenta. También llamó la atención que pertenece a la rotunda minoría de negros partidarios de de John McCain en las últimas elecciones norteamericanas.

Probablemente, en su adaptación ha ayudado que su mujer ya conocía España, ya que es hija de un militar que estuvo destinado durante una época en la base de Rota. Se les intuye contentos en Cáceres. "Mi agente me dijo que era una buena ciudad, y que sería un buen sitio para iniciar mi andadura por Europa", explica, sin querer oír los cantos de sirena de la Liga ACB.