Con la cabeza agachada, la rodilla en el suelo durante la interpretación del himno de Estados Unidos y camisetas de Black Lives Matter han retomado los jugadores de la NBA la competición en la madrugada de este viernes. La NBA, que había quedado suspendida el pasado mes de marzo por la pandemia del coronavirus, ha vuelto esta noche con dos partidos en la burbuja de Disney World, un Utah-Nueva Orleans y un apasionante Lakers-Clippers resuelto a favor de los purpurados con una canasta de Lebron James.

"No nos quedaremos en silencio", aseguraba el base de los Portland Trail Blazers, Damian Lillard, en un vídeo que se emitió antes de los partidos. Los jugadores lucieron mensajes como "Igualdad", "Reforma educativa" y "Di sus nombres" en el reverso de sus camisetas en lugar de sus nombres.

"Hemos necesitado mucho tiempo lograr este tipo de impulso y no se puede perder", dijo el entrenador de los San Antonio Spurs, Gregg Popovich en el vídeo, que mostró imágenes de grandes protestas que se formaron a raíz de la muerte de George Floyd bajo custodia policial en Minneápolis, lo que ha generado esta ola de protestas en todo el mundo del deporte.

IGUALDAD EN LOS DOS PARTIDOS

En el partido que retomó la competición, los Jazz derrotaron a los Pelicans por 106-104 con un triple sobre la bocina de Brandon Ingram. La estrella de los Pelicans Zion Williamson vio limitados sus minutos en pista tras acumular solo un par de entrenamientos, ya que tuvo que salir de la 'burbuja' de Orlando por un asunto familiar grave y ha tenido que pasar la pertinente cuarentena. "Por supuesto que nos gustaría haber podido jugar con él en la recta final, pero usamos los minutos que nos dieron los médicos", dijo su técnico de Pelicans, Alvin Gentry. "Ha sido una mierda", expresó el jugador sobre su limitación de minutos. "Ni mucho menos me estaban reteniendo en contra de mi voluntad. Era algo que había que hacer. Pero obviamente me sentí muy frustrado porque me sentía plenamente capacitado para jugarlo todo". Los Pelicans se están jugando el acceso a los 'play-off'.

En el derbi angelino, que enfrentaba a los dos mejores equipos del Oeste, los Lakers se impusieron por un ajustado 103-101. Pese a no tener su mejor noche en el tiro (se quedó en 16 puntos y 11 rebotes), bien defendido por Kawhi Leonard (28), Lebron James anotó la canasta de la victoria a 12 segundos del final (tras fallar un tiro y coger su propio rebote) y fue fundamental en la defensa de la última jugada. Su compañero Anthony Davis, con 34 puntos, fue el máximo anotador de su equipo, mientras que en los Clippers Paul George anotó 30 puntos, pero erró el triple que le hubiera dado el triunfo a los Clippers.