Acierta la organización de la Vuelta Ciclista a Extremadura, o al menos eso parece, buscando acomodo en el mes de mayo y evitando coincidencias con otras pruebas por etapas de similar identidad. Que nuestro Spiuk Extremadura no necesite doblar equipo sincronizando participaciones tiene que ser una magnífica noticia por fuerza. La carretera dictará sentencia, pero sería bueno reverdecer laureles del pasado y que la ronda regional volviese a vivir un triunfo extremeño. Y es que ya ha llovido desde que el azuagués Ernesto Manchón se vistió de amarillo en la ya mítica cuesta de Guadalupe para no quitarse más ese jersey. Pero Ernesto formaba parte de un equipo navarro, el ACR-MRA de los Azcona. Puestos a pedir, sería genial que el próximo ganador fuese extremeño y, además, de una escuadra extremeña.

*Periodista