Dan de Sande Bayal nació en Talavera de la Reina el 8 de febrero del año 1979. El hospital de Navalmoral de la Mata estaba en obras. «Nacíamos y veníamos al pueblo el mismo día. Soy extremeño, de Peraleda de la Mata, eh», se jacta en decir este aficionado del Barça «por razones familiares» lejanas en el tiempo y relacionadas con la siempre presente emigración. Licenciado en Ciencias del Deporte y dinamizador, el director general de Deportes de la Junta apunta sus ideas y sus planes en esta entrevista, realizada en la Residencia del Centro de Tecnificación de la Ciudad Deportiva de Cáceres.

-Hace nueve años asumió el mando como alcalde de Peraleda de la Mata y era dinamizador deportivo en Mérida. Ahora tiene 40 años, entonces 31…

-Fui alcalde en Peraleda por una cuestión circunstancial. Me fui a Mérida a trabajar 10 días antes de que falleciese al anterior alcalde de mi pueblo. Era entonces concejal de deportes y dinamizador deportivo. Era mi jefe. Quedaba un año de legislatura y asumí la alcaldía y la dinamización en la Mancomunidad Guadiana. Fue un año intenso porque subía tres días a la semana a Peraleda, a 170 kilómetros de Mérida. Por la tarde impartía las clases en cuatro municipios Después hubo elecciones, pero por mayoría simple, pero los otros dos partidos se pusieron de acuerdo y no seguí como alcalde. Yo seguía trabajando en Mérida y me fui a vivir a Mérida, de donde es mi mujer, que conocí en Cáceres estudiando.

-Ahora es director general de Deportes. ¿Cuál es su vocación real como profesional?

-Esa es mi vocación real, la gestión deportiva. Intenté dedicarme a la docencia y me presenté a distintos procesos selectivos e incluso aprobé en cuatro ocasiones, pero sin conseguir plaza y abandoné. En ese camino encontré la dinamización deportiva, que es un programa de 22 años y me encontré cómodo. Al final con ello eras dueño de lo que tenías que hacer: te lo podías guisar y te lo podías comer. En la administración cuesta, pero el dinamizador deportivo se encarga de las actividades que se realizan en los pueblos.

-¿Qué va a cambiar en el deporte extremeño… si es que realmente quiere cambiar algo?

-Me gustaría que el deporte extremeño tuviese mayor visibilidad. Hay muchísimos eventos deportivos cada fin de semana. Afortunadamente tenemos clubs que compiten en categorías de un nivel nacional alto, pero quizá el defecto que yo le pondría es que no somos capaces de que haya muchos deportistas pasivos, esto es, que haya muchos espectadores que acudan a eventos. He estado en muchísimas pruebas, el otro día en el Anillo con la natación en aguas abiertas, y el voleibol en Cáceres y había poca gente viendo los espectáculos. Necesitamos que haya más gente que conozca lo que se está haciendo en Extremadura y así promocionar el deporte como un hábito saludable. A nivel de élite se están haciendo las cosas bien desde hace muchos años, es decir, la Dirección General de Deportes consiguió modernizarse y las estructuras se han mantenido durante los diferentes gobiernos. La parte saludable la podemos conseguir con los deportistas de alto nivel y, por ejemplo, tenemos a tres extremeños clasificados para los Juegos Olímpicos. Necesitamos la promoción a través de ese gusanillo que ellos generan y que la gente practique deporte.

-¿Cuál es el mayor problema que se le plantea?

-El mayor es que en la mayoría de las ocasiones las administraciones tienen que financiar la mayor parte de los proyectos deportivos privados porque no hay grandes empresas en la región que apuesten decididamente por proyectos, aunque sí esté ahora el del Badajoz, que sí lo está haciendo. Salimos de fútbol y no tenemos nada. Ese es un problema grande. Para las administraciones, el deporte es prioritario pero no determinante, como lo son la educación, la dependencia o la sanidad, que ahí es donde realmente en época de precrisis o poscrisis, que no sabemos, destina fondos a lo determinante y el deporte, desafortunadamente, no lo es.

-Como dinamizador deportivo tiene mucho que decir de la despoblación de los núcleos rurales y el propio deporte. ¿Qué soluciones puede haber a este problema?

-Creo que las posibilidades que hay que ofrecer a los ciudadanos desde las administraciones, independientemente de donde vivan, tienen que ser las más igualitarias posibles. Si en una gran ciudad le ofreces esas posibilidades, esas mismas posibilidades se las tienes que ofrecer a las personas que vivan en entornos rurales. Y ahí es donde tenemos que estar nosotros. Si alguien vive en Las Hurdes tiene derecho a ver a lo mejor, no a lo mejor un campeonato importante de baloncesto, pero sí, por ejemplo, un campeonato de España raids de aventura. Así estaremos consiguiendo que haya población en ello, bien para verlo o bien para disfrutarlo. Hay una parte importante que estamos intentando mejorar que es el sector empresarial deportivo. Nuestra dirección general no ha hecho tradicionalmente mucho hincapié ahí: sí al deportista deporte escolar, federaciones, infraestructuras, pero no a las empresas del deporte. Tenemos que ayudar. En el norte y el sur de Extremadura, el turismo activo... no está desarrollado. Y ahí están escalada, tirolina, descenso... esto puede hacer que haya población del medio rural que pueda ser ayudado por el deporte.

-Últimamente ha habido problemas en la Federación Extremeña de Atletismo. Sin entrar en detalles, ¿usted qué opina? ¿de qué lado está?

-La situación con la federación es conocida por todos porque los medios de comunicación han ido más o menos detallando los problemas. Siempre que hay un proceso electoral, que además nos toca en el 2020 es raro que no haya alguna desavenencia entre los partidarios que están queriendo hacerse con el poder de ese organismo que, no hay que olvidar, es una entidad privada. Tiene funciones delegadas. Nosotros tenemos competencias en parte de su tutelaje pero no en todo. Ellos tienen sus asambleas y sus normas y se hacen en función a la Ley del Deporte y a los desarrollos reglamentarios. Yo estoy del lado de aquellas entidades que cumplen con la ley y que desarrollan los procedimientos tal y como marca la ley y además, que son capaces de hacer caso a esos procedimientos. Me explico: si existen momentos en los que hay que publicar determinadas cuestiones, reglamentos... si existen espacios para publicitar hay que cumplir con todo ello. Con esto no quiero decir que me posicione ni a favor de los que están ahora formando parte de la federación ni por supuesto los contrarios. Normalmente, las cosas no son ni blancas ni negras. Casi siempre son grises. Hay veces que del amor al odio hay un paso muy pequeñito. Sí tengo claro que como director general de Deportes es que el atletismo, a nivel deportivo, vamos a intentar que se mantenga en las mejores condiciones posibles. Afortunadamente de los tres deportistas que tenemos clasificados para Tokio dos son de atletismo, Javi Cienfuegos y Álvaro Martín. La parte deportiva se está cumpliendo; en la de promoción del deporte (en los Judex hay 2000 chicos y chicas) no ha habido una decadencia en la participación. Esas cuestiones, independiemente de las discrepancias de las partes, parece que están garantizadas. Nosotros tenemos un control exhaustivo y también el Tribunal de Cuentas, que está vigilando siempre.

-Sobre las subvenciones al deporte, ¿cuál es su idea?

-Mi opinión es que los clubs no deben basar el desarrollo de sus proyecto al dinero que llegue de las administraciones públicas, pero tampoco las administraciones públicas debemos ser un embudo para esos clubs. Es mejor destinar menos recursos, pero que esos recursos lleguen antes porque de esa manera van a poder establecer los calendarios y ser más ágiles. Y pongo un ejemplo: hace cuatro años las ayudas para organizadores deportivos se hacían a través de un procedimiento de concurrencia competitiva. Alguien que quería organizar un campeonato de España no sabía exactamente cuánto le podía corresponder. Había una orquilla y se le decía: ‘la ayuda va a estar entre los 4.000 y los 10.000 euros. Hombre, ¿eso cómo puede ser?. Eso lo hemos cambiado. Somos conscientes de que no podemos invertir una cantidad extrema en un evento de estas características, pero sí hemos establecido un procedimiento de concesión directa. Nosotros ya no somos un embudo. Sabes que si yo te voy a conceder 10.000 y tú necesitas 15.000 los otros 5.000 los tienes que buscar. Te tienes que hacer tus propias cábalas. Nosotros lo que tenemos que hacer es seguir apoyando eventos deportivos e impulsar aquellos que necesiten una ayuda, pero no ser un embudo. Tenemos que ser tremendamente ágiles para evitar ser un problema más, que en determinadas circunstancias hay veces que lo hemos sido.

-¿Élite o base? ¿Cómo convivirán mejor?

-Las dos partes son necesarias. Sin base no hay élite y sin élite no hay base. Aquí en Extremadura utilizamos a la élite porque son los referentes. Hay que decir: ‘tú algún día puedes ser como Miriam Casillas, que está en las Series Mundiales de Triatlón. Eso es supernecesario que lo sepa la base, pero la élite también tiene que saber que si no existe una base fuerte y potente nunca se va a llegar, a no ser que sea un fuera de serie, a la élite. Nosotros hacemos un esfuerzo grande porque Extremadura es muy amplia geográficamente y tiene pocos habitantes. Tenemos que hacer un esfuerzo grande para ser manteniendo los Juegos Deportivos Extremeños, que los promovemos pero no los organizamos. Los organizan las federaciones. Hay un esfuerzo presupuestario más grande con la base que con la élite. Eso es así porque se destinan más fondos para proyectos de deporte adaptado que las ayudas que después destinamos a la élite. Ahí damos más importancia a la base, pero yo considero que desde el punto de vista de la importancia diríamos que es un ocho, no una Estrella de David. Uno se necesita porque existe el otro. Tenemos que conseguir una coordinación un poquito mayor entre los proyectos para los deportistas de las dos partes. Ahora estamos en la Residencia de Deportistas de Cáceres. Si conseguimos que los chicos de ciclismo que pasen por aquí se fijen en Pedro Romero habremos cumplido. Nosotros no vamos a ser capaces de asumir todo el protagonismo para que haya deportistas fuera de serie porque eso pasa en reductos. Pasa con el Abuelo Méndez y Álvaro Martín, y eso ocurre ahí, en la Campiña Sur; los hermanos Cano en Cabezuela... eso pasa ahí porque son cuestiones extraordinarias que a veces no las puedes explicar. Si están ahí y nosotros somos capaces de coordinarnos con la federación que los lleva y no se van fuera, mejor.

-Una de las atletas más destacadas de Extremadura, Sonia Bejarano, será gerente de la Fundación Jóvenes y Deporte. ¿Qué puede aportar?

-Lo bueno que tiene Sonia es que viene limpia, sin experiencia en la administración. Para llegar a la administración no puedes dar un volantazo, pero al final llegas si eres perseverante. Ella llega con muchas ideas frescas, que yo creo que va a venir ideal a la Fundación Jóvenes y Deporte. Esta tiene un papel fundamental para desarrollar políticas públicas, pero tienes que conseguir que haya iniciativa privada que esté dispuesta a invertir en esas políticas, en este caso de deporte o juventud. Esa frescura de Sonia nos va a venir bien. Y otra cosa buena: los deportistas generalmente han basado todo en la disciplina, el esfuerzo y la constancia y eso es algo que ella también va a aprovechar para conseguir sus objetivos, que eso es lo que nos interesa a todos. La Fundación funciona bien como instrumento y ella lo tiene que haber es abrirse a esos recursos para desarrollar esos programas.