Tanto la Liga de Fútbol Profesional (LFP) como la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) buscan a contrarreloj fórmulas para encontrar el camino hacia el entendimiento. Frustrado el inicio del campeonato en la fecha prevista, se trata de hacer cuanto sea posible para que la huelga no se extienda también a la segunda jornada, como está previsto en la convocatoria del sindicato de futbolistas. Las dos partes han fijado un intenso calendario de reuniones en los próximos cuatro días con la finalidad de alcanzar un acuerdo de mínimos que haga posible desbloquear la situación.

A las 11.15 horas de hoy vuelven a encontrarse el comité de huelga y los representantes de la Liga en la sede de la patronal. Volverán a hacerlo mañana y el lunes. La Liga estudia fórmulas para poder aumentar las cantidades aprobadas para el fondo de garantía concursal para la temporada pasada y las cuatro próximas (50 millones de euros en total). La AFE se daría por satisfecha con un aumento de 2,5 millones por temporada, aunque buena parte de los clubs son contrarios a ceder en este terreno, sobre todo los que consideran que de su cuenta de resultados no debe salir un euro para solucionar la papeleta a los que se han acogido a la ley concursal para evitar el descenso pese a mantener deudas millonarias con sus jugadores.

SIN ENTRENAMIENTOS El Betis, con casi 20 millones de deudas con los futbolistas en las dos última temporadas, encabeza ese apartado, seguido por el Zaragoza (13 millones), Racing (8), Hércules (6,2), Rayo Vallecano (3,6), Córdoba (2,4) y Recreativo (1). La plantilla bética fue ayer la primera en anunciar que estará cuatro días sin entrenarse, de viernes a martes, acogiéndose al derecho de huelga. En este asunto, sin embargo, los dirigentes del sindicato se mostraban ayer más ambiguos que el miércoles. Si en principio insistían en que el cese de la prestación de servicios incluía tanto entrenamientos como partidos oficiales y amistosos, ayer, después de echar cuentas, dejaron vía libre a que las plantillas que así lo decidan sigan entrenándose. Será el caso, entre otros, del Villarreal, que juega el martes contra el Odense la vuelta de la previa de la Liga de Campeones.

La Liga echó las mismas cuentas y sus dirigentes comprobaron que con los cuatro días de salario que se ahorrarán les quedará un buen pico que puede ser empleado en atender alguna de las reivindicaciones de la AFE. Si fueran ocho los días de paro, ese dinero se doblaría y los bolsillos de los futbolistas se resentirían.

El calendario, por otro lado, no sufrirá un desplazamiento en bloque de todas las jornadas. La federación no se opone en principio a que la primera jornada se dispute entre el martes 27 y el miércoles 28 de diciembre. Las fechas libres de primeros de mayo no se contemplan porque todas las jornadas de la primera vuelta tienen que disputarse antes de que comience la segunda. Nadie quiere ni pensar en la que se liará si hay huelga también en la segunda jornada.