Ñete Bohigas (foto), técnico del Plasencia, representa la traslación del espíritu del Cáceres en las ligas menores. Sus dos excelentes temporadas con el equipo del Jerte le han conferido una legitimidad como entrenador jefe de la que adolecía cuando durante casi una década fue ayudante de los sucesivos entrenadores verdinegros en la ACB (Martín Fariñas, Manel Comas, Manolo Flores, José Alberto Pesquera y Luis Casimiro).

Bohigas, de 37 años, estuvo a punto en varias ocasiones de dirigir al primer equipo del Cáceres, un club en el que fue jugador en los años 80, pero finalmente tuvo que marcharse en el 2000. Tras unos meses en el Círculo Badajoz, al que no pudo salvar del descenso, ha lanzado su carrera de forma considerable en Plasencia, con el primer puesto en la liga regular de la LEB-2, el subcampeonato copero y la disputa de las eliminatorias por el ascenso.

´EL OTRO´

Otro entrenador con influencia extremeña es el madrileño Porfirio Fisac, cuya carrera como técnico se ha desarrollado casi íntegramente en el Doncel. La pasada temporada ha estado en dos clubs: el Tarragona (LEB, donde dimitió) y el Algeciras (LEB-2). Su trabajo también ha recibido a menudo halagos.