Hoy puede ser un gran día, perdón, otro gran día, sí, pero el de ayer fue ya lo suficientemente impresionante como para reconocer que el dominio de los españoles en el Mundial de motociclismo empieza a ser alarmante para el resto del mundo. Resulta evidente el nivel alcanzado por los jóvenes campeones y los nuevos canteranos demuestran, gran premio a gran premio, que nadie está haciendo mejor su trabajo que la Federación Española de Motociclismo.

Tomemos el ejemplo de ayer en una de las catedrales del motociclismo mundial: Brno, un trazado donde se corre desde hace un montón de décadas, circuito elogiado por todos los pilotos como exquisito, difícil e imposible de coronar si no tienes manos. Pues fue ahí, en un día raro, raro, donde quiso llover, donde llovió, donde hizo algo de fresco y en el que la pista no tenía agarre para arriesgar.

Tres pilotos prodigiosos

Apareció Nico Terol (22 años, 10 victorias, sin título) y decidió que, ante tanto pretendiente y rookies prodigiosos, había que seguir dando el callo. "Cuando compites al más alto nivel nunca puedes dar nada por conseguido. Este título va a ser duro de ganar, pero voy a pelear hasta el final", afirmó el piloto de Jorge Martínez Aspar. "La mano va mejor y me siento capaz de tirar, pero Brno es un trazado donde es muy difícil escaparse, hay rectas y la gente va a rebufo". Anoten: Nico logró su quinta pole en diez carreras. Hoy buscará su sexta victoria.

Un escalón arriba aparece el niño que dejó sin sonrisa a Terol el pasado año. Marc Márquez (18 años, 14 victorias y un título mundial). El de Cervera, que anda persiguiendo a Stefan Bradl, líder de Moto2, dejó compuesto y sin pole al alemán en el último suspiro con un giro vertiginoso. "Hemos ido mejorando poco a poco pero, de pronto, cuando salí en la última tanda, la moto había mejorado una barbaridad y me dije: 'hay que probarlo, Marc'". Y ¡zas!, tercera pole consecutiva. Hoy buscará la cuarta victoria seguida. Y acercarse aún más a Bradl. "¿Qué quién está más nervioso? Yo no, desde luego. Yo me quito la presión divirtiéndome sobre la moto. El, además, lleva dos años en Moto2; yo acabo de llegar y y estoy haciendo más, mucho más, de lo imaginado".

Una, dos y tres poles , las tres. Un triplete que no llegaba desde Sepang-2010 (Márquez, que el domingo ganó, Julián Simón y Jorge Lorenzo). Faltaba el discreto pero velocísimo Dani Pedrosa (25 años, 37 victorias, tres títulos). "Ya tenía ganas de lograr la pole , pues siempre era rápido, pero solo conseguía la primera fila. ¿Qué si me escaparé? No creo, no, Jorge y Casey han mejorado mucho, mucho de viernes a sábado, pero estaré con los ojos muy abiertos por si acaso".

Ellos fueron ayer los jefes. Y son tan buenos, tanto, que hoy pueden repetir. Mejor no se lo pierdan.