Leo Messi intentó sacarse de encima en Argentina toda la presión que recae sobre él con el inminente inicio de la liguilla clasificatoria para el Mundial 2014. El cuadro albiceleste debuta el viernes contra Chile en casa. "Ningún jugador gana solo un partido", avisó Messi.
El astro es consciente de que su país arrastra "demasiadas frustraciones" --la última fue la de la Copa América que organizó, al quedar eliminada en cuartos de final-- y que la clasificación para el Mundial es obligatoria. También asume que tiene a todo el país sobre sus espaldas. Lo ha comprobado por los comentarios y las críticas de anteriores partidos, pero también por el enjambre de micrófonos que le esperaba en el aeropuerto de Ezeiza.
"Cada vez me demuestran más cariño cuando llego", comentó el delantero del Barça, que ha negado otra vez que se haya replanteado su participación con la selección. "No siento ninguna presión por jugar acá", dijo, "pero uno solo no gana un partido, tenemos que conseguir buen juego de equipo", añadió.
Messi, con un fulgurante inicio con el Barça (14 goles en 11 partidos) regresó a su país "con la ilusión de siempre" para iniciar ±desde ceroO las eliminatorias frente a Chile. Antes de partir, el doble Balón de Oro se afilió al sindicato de futbolistas españoles AFE tras reunirse con el presidente Luis Rubiales. Designado el mejor jugador del mundo según la votación de más de 45.000 colegas en el sindicato mundial, Messi y sus compañeros azulgranas inauguraron la elección de este año. Es el principal favorito.
VUELVE INIESTA Por otra parte, Andrés Iniesta recibió el alta antes del entrenamiento y se sumó al grupo. Con él eran cuatro (Pinto, Fontas y Maxwell) los jugadores del primer equipo a disposición de Pep Guardiola.
Ante semejante carestía de futbolistas, una situación que durará hasta la próxima semana por los compromisos de las selecciones, los cuatro se unieron al entrenamiento del filial. Pronto se volverá a ver a Iniesta: en el próximo partido del Barça ante el Racing.