No es que descarte la victoria hoy, cuando se enfrente a partir de las 18.00 horas al IDK Gipuzkoa, pero el Nissan Al-Qázeres sabe que la vida será mucho más fácil después de que termine este partido. Como ocurrió en la primera vuelta, el durísimo calendario, con los grandes favoritos como rivales de forma consecutiva, está marcando el momento del equipo que ahora entrena Ángel Fernández.

A ello se le añadieron los tropiezos, más inesperados, en las pistas de Ensino Lugo y Baxi Ferrol, lo que lleva al preocupante dato actual de cinco derrotas consecutivas. En San Sebastián podría caer la sexta: las vascas son sextas en la tabla, con tres victorias más, y poseen una plantilla en teoría más competitiva, aunque en Cáceres sufriesen lo indecible para ganar (62-64). No falta quien dice que, en caso de haber ganado aquel día, la historia del Al-Qázeres esta temporada se hubiese escrito de forma distinta.

LAS PÍVOTS Y LA DEFENSA / «Hemos trabajado con muchísimo ritmo e intensidad. Las jugadoras van asimilando todas las cargas que estamos metiendo en entrenamientos. Si fuera de por calidad de trabajo, este grupo se merece ganar», dijo Fernández el miércoles. Espera encontrarse esta tarde a un IDK Gipuzkoa «que lleva muchos años con el mismo grupo y sabe a lo que juega, con dos extranjeras determinantes y polivalentes». Se refiere a Oumoul Sarr y Lyndra Weaver, aunque quien inesperadamente decidió en el Serrano Macayo fue otra pívot, Vinouse Pierre-Louis, que anotó aquel día casi el 25% de los puntos que lleva esta temporada (30 de 115). El técnico también destacó a Iva Brkic, «muy directora y explosiva en la posición de base».

Por lo que se ve, está poniendo el acento en mejorar a nivel defensivo. «Debemos ser más contundentes y regulares. Y el rebote tenemos que trabajarlo durante los 40 minutos porque no contamos con jugadoras con excesivos kilos en la zona. Todas tienen que ayudar», declaró Fernández, que reconoció que está detectando «desánimo por llevar cinco jornadas sin ganar».

«No podemos jugar 20 partidos dentro del mismo partido, pasar de jugar muy bien a muy mal de un momento a otro. Si somos capaces de ser regulares los 40 minutos, este equipo va a dar un salto de calidad», añadió. En la búsqueda de esa mayor constancia, aludió a lo sucedido en la segunda parte del último choque, ante el Girona, cuando logró plantar cara al líder de la Liga Dia.

No hay optimismo respecto al tobillo dolorido de Akela Maize. Viajó a Donosti, pero su participación es dudosa. El resto de las jugadoras se encuentra bien. Todas saben que afrontar los siguientes partidos ante equipos como Mann Filter y Sant Adriá después de una victoria hoy sería un ‘plus’ sensacional de cara a la lucha para poder en entrar en los ‘playoffs’ por el título.