PLASENCIA EXTREMADURA: Javier Cardito (5), Andrais Thorton (11), Alex Ros (14), Joseba Iglesias (4) y Juanmi Morales (5) --cinco inicial-- Fran Robles (9), Merino (4), Conejero (2), Clayton Logmire (4) y Pablo Bayle (0).

RIVER ANDORRA: Fede Bavosi (10), Edward Cage (11), Antón Maresch (9), Pablo Sánchez (2) e Ismael Torres (13) --cinco inicial-- Eduard Jiménez (10), Devin Wright (6), Jon Santamaria (6), Daniel Marín (0) y Dimitri Flis (4).

MARCADOR POR CUARTOS: 20-21, 36-39 (descanso), 48-58 y 58-71 (final).

ARBITROS: I. Díaz Hernández y A. Perera Giménez.

No era el River Andorra el mejor rival para el Plasencia Extremadura esta semana. Era el primer partido tras la baja de Néstor Zamora, al que el propio Joan Peñarroya deseó una buena recuperación --no en vano lo tuvo a sus órdenes la temporada pasada-- y del que dijo: "su pérdida es muy difícil de sustituir. Es un palo enorme para el Plasencia. A corto plazo se puede disimular su carencia, pero a la larga es delicada la situación".

Pues eso mismo es lo que hizo Rafa Gomariz, intentó sorprender a su colega sin jugar con una base definido y ese papel se lo repartieron entre Cardito, Alex Ros y Fran Robles y en ocasiones hasta alguno más. Y lo cierto es que el invento funcionó sobre todo en la primera parte, cuando los locales mantuvieron el tipo ante un Andorra eminentemente físico y muy poderoso bajo tableros. Isma Torres pudo con todos sus enemigos.

Los de Gomariz jamás dejaron despegar al Andorra, al que incluso superaron por momentos (31-25). Cardito superó con nota su examen. Valiente y seguro se enfundó los galones, llegó a ser el segundo rebotador de los suyos (5) y fue el segundo jugador más valorado (9) tras Robles (11). Alex Ros supo sostuvo al equipo con sus puntos y aunque existieron lagunas defensivas se pudo llegar al descanso con todas las opciones intactas (36-39).

El tercer cuarto fue el que rompió el partido. Andorra jugó muchos minutos con Fede Bavosi y Jon Santamaría en pista y sus incursiones fueron minando físicamente a Plasencia, aunque todavía quedó aplomo como para volver a intimidar con un palmeo de Conejero y dos libres convertidos por Merino que pusieron el 44-46. Clayton Logmire no dio ese paso adelante que se le demanda y en cambio demostró un desacierto que le angustia. En cambio, Thornton sí se empeño ante el poderoso Edward Cage, pero no bastó. Aún así faltó la suerte en dos bandejas que intentaron Ros y Conejero, de esas que no encuentras explicación del porqué no quieren entrar. Dos triples limpios de Jon Santamaría acabó de romper la resistencia local (48-58).

Tocaba tirar de heroica en el último tramo y salió a relucir el carácter y el orgullo y del 48-63 se pasó en un verbo al 54-63. Y hasta ahí llego Plasencia, no pudo más. Al final ese 58-71 supuso la cuarta derrota, aunque la sabia Bombonera supo entender que este año toca sufrir: ni un silbido. Más aún, un sonoro y cálido aplauso al esfuerzo, lo que demuestra que la afición quiere al equipo, aunque a este le cueste arrancar más de lo deseable.

LA JORNADA En otros partidos de este fin de semana se produjeron los siguientes resultados: Araba 77, Oviedo 65; Coruña 68, Prat 65; Lan Mobel 78, Barça B 80 y Las Rozas 85, Gandía 69. Hoy, Ourense-Tenerife.