Aarón Fernández comprobó ayer que tiene una pequeña fisura en una costilla producto de un golpe con el portero del Peña Sport en el partido del pasado sábado. Una minucia para el jugador del Cacereño, que en ningún momento duda en estar al cien por cien para el trascendental partido domingo ante el Izarra, un duelo que se jugará finalmente a las 17.00 horas. "Ni molestias ni nada", dice él, acostumbrado a jugar con algún que otro dolor. "Ya habrá tiempo de descansar en verano".

También tiene una sobrecarga muscular (ninguna novedad, muchos partidos ha jugado así), producto de jugar en diferentes puestos a lo largo de la temporada (mediocentro, mediapunta, delantero, extremo) y del difícil terreno de juego del Príncipe Felipe, explica.

Pero dolores aparte, está animado. El triunfo del pasado domingo ha dado un giro de 180 grados a la situación del Cacereño, demasiado habituado ya a vivir en puestos de descenso.

El segundo jugador que más minutos acumula en el Cacereño solo le supera Toni, reconoce que depender de ellos mismos en la última jornada para evitar el descenso directo "es un plus". Pero repite insistentemente que, aunque "hay que tener confianza, no debemos relajarnos". No, porque aunque el Izarra no se juegue nada, el Merkatondoa (el estadio municipal de Estella) es un campo difícil. Y también manda otro mensaje: "No hay que pensar en ellos Sporting B y Atlético Astorga, los rivales por la plaza de promoción, lo que tenemos que hacer nosotros es lograr la victoria y punto".

Sporting B, con un punto menos que los verdes, y Astorga, tres, tienen, a priori, dos rivales más complicados, que aún pelean por conseguir sus objetivos. El filial gijonés se enfrenta al Guijuelo, que aspira a meterse en la Copa del Rey, mientras que el conjunto leonés recibe al líder, el Ferrol, que debe defenderse del acoso del Racing en la lucha por el primer puesto del Grupo I. Ambos partidos, como el del CPC, son a las 17.00 horas del domingo.

Otra final más

La del domingo es una más de las muchas finales que el Cacereño ha jugado esta temporada y Aarón confía en que no será la última. Habrá otras dos más, las de la promoción por la permanencia. "Tengo confianza, pero no debemos pensar más allá de lo de este domingo". El resto, ya a partir del lunes. El polivalente jugador asegura que tras superar el bache, el Cacereño vuelve a "estar en un gran momento de forma, físicamente bien". A ello se suma la buena dinámica. "Podemos salvarnos", repite, mientras insiste en evitar la relajación. Esa será la clave para prolongar la temporada dos semanas más. "Si al final nos salvamos, será muy bueno para todos, los jugadores, el equipo y la ciudad". Aarón está seguro de que ese objetivo se conseguirá.