Problema múltiple en el Cacereño en una sola posición, estratégicamente de las más importantes para que el engranaje funcione. Tres mediocentros del equipo (Santi Amaro, Checa y Elías) serán baja segura. El cuarto, Raúl Medina, empezará a entrenar mañana tras un mes lesionado y hay dudas sobre su disponibilidad. El que hasta hace poco era el otro especialista en esa demarcación concreta, Manolo, se ha marchado al Coria.

"No pasa nada. Tenemos gente suficiente". Julio Cobos, entrenador verde, dice que podrá solucionar la cuestión que se le plantea para el próximo partido ante el Almería B (16.15 horas, definitivamente en el Príncipe Felipe) a nada que el equipo trabaje y se esmere durante la semana para preparar el duelo, que de ganarse podría suponer ponerse a la altura del filial, cuarto clasificado.

"Está la gente del filial, que lo puede hacer bien". En efecto. Las variables pueden ser múltiples. Y Cobos nombra a Alex Martín e incluso a Alcala, que ya tiene ficha del primer equipo tras la marcha-retorno de Gonzalo. Las limitaciones son muchas, pero las variantes son múltiples: se trata de encontrar un medio defensivo de garantías: además de los citados, podrían entrar el propio Gonzalo o alguno de los centrales titulares ahora (Carrizosa o, más probablemente, Juli Ferrer).

Para el mediocentro creativo, hay dos alternativas claras, la más lógica sería que Medina pudiera estar listo. En cualquier caso, también está la opción de Gaspar, jugador de toque que tiene condiciones para ello.

Checa, que vio su quinta tarjeta en Jaén, y Elías, expulsado por doble amonestación, eran ausencias seguras. Ayer se confirmó la otra mala noticia: Santi Amaro, con una rotura fibrilar de apenas un centímetro, tendrá que guardar reposo durante al menos dos semanas.

Cobos tiene trabajo extra esta semana. Mucho. Y lo sabe. Pero su discurso no es, al menos de cara al público, ni mucho menos negativo, pese a todo. Todo lo contrario.