Cisqui, técnico del Extremadura, lamentó la falta de acierto en el remate de su equipo y se quejó amargamente de los tres penaltis cometidos que terminaron costando la derrota. "No se pueden regalar tres penaltis. Hemos sabido llevar la manija del partido en la primera parte y metimos el miedo en el cuerpo del Tomelloso", señaló.

"Hemos estrellado dos balones en los postes y luego no hemos estado fluidos. Creo que nos ha faltado motivación. Estoy indignado por haber hecho tres penaltis".