El entrenador del Real Madrid, Vanderlei Luxemburgo, dijo que se iba "triste" de San Sebastián porque su equipo hizo méritos para ganar y cree que sus jugadores no salvaron su cabeza sino "la de todos". El técnico brasileño destacó que antes del primer gol de la Real "Iker no había hecho ninguna parada" y, por contra, su equipo había generado "cinco ocasiones de gol", y se felicitó porque "con un hombre menos" el Madrid consiguió darle la vuelta al marcador.