Barcelona y Chelsea se jugarán hoy en Stamford Bridge el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones, con una mínima ventaja para el equipo barcelonista, que ganó en la ida hace dos semanas en el Camp Nou por 2-1.

Las opciones son máximas para las dos entidades, que accederán a este encuentro decisivo después de reforzar aún más sus posiciones en las Ligas que compiten. El Barca ha vuelto a abrir una brecha de ocho puntos con su rival inmediato, el Madrid, igual diferencia de la que disfruta el Chelsea respecto al Manchester United, aunque con un partido menos para el equipo londinense.

En ambos conjuntos existen importantes dudas en cuanto a la alineación. Por parte barcelonista, la incógnita se centrará en quién sustituirá al lesionado Rafael Márquez, mientras que en el Chelsea la duda se centra en la participación o no del holandés Arjen Robben.

El jugador mexicano, prescindible en el inicio del campeonato, se ha ido haciendo un hueco en la titularidad, merced a las graves lesiones de sus competidores en la misma demarcación, y a estas alturas de la competición Márquez es una pieza básica en el juego del Barcelona.

Su ausencia, por una elongación muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha, será un serio inconveniente para Frank Rijkaard, quien deberá echar mano del banquillo, donde tiene para esta posición a dos jugadores: Gerard López y Demetrio Albertini. El catalán podría resultar un jugador decisivo en Stamford Bridge, donde se presume un partido físico y de juego aéreo, en el que su perfil encaja perfectamente.

INIESTA O GIULY Otra duda en la alineación barcelonista se centra en la banda derecha del ataque, donde podría reaparecer el francés Ludovic Giuly, quien ha recibido el alta médica. En ausencia de Giuly, su lugar lo ha ocupado Andrés Iniesta.

No obstante, es más que probable que Rijkaard opte por añadir centímetros al equipo y sean los hombres bajos, como es el caso de Iniesta, quienes puedan salir más adelante para mover en el balón.

El Barcelona teme un gol del Chelsea, ya que en el caso de que así fuese y el marcador no se moviese, el equipo londinense pasaría la eliminatoria. Pero el verdadero pavor en las filas del club catalán no es solo el hipotético solitario gol, sino el sistema defensivo del rival, que se ha caracterizado por ser casi impermeable, y más en Stamford Bridge.

El conjunto catalán ha garantizado que no saldrá a especular y que se marcará como objetivo salir a ganar. Por otra parte, se espera que Ronaldinho o Samuel Eto´o tengan la destreza de alcanzar la gloria en un campo poco propicio esta temporada para los visitantes. En el caso del brasileño, muchas miradas estarán centradas en él: es una cita propicia para distinguir a los cracks .

Más de 3.000 aficionados del Barcelona asistirán al encuentro, lo que supone el número más elevado de seguidores que han acompañado al equipo en un desplazamiento que no sea una final.