A muchos les costó ayer levantarse para ir a trabajar. Pesaba, y mucho, la celebración de la Eurocopa en la larga noche del domingo. El triunfo se sintió en Extremadura tan poderosamente como en toda España y sus habitantes se lanzaron a la calle... y a los bares.

Después del tradicional baño en fuentes y estanques, muchos decidieron prolongar el festejo en los locales nocturnos. La asistencia de público fue en muchos casos similar a la de un sábado. Las escenas de euforia se sucedían y no todos recordaban que el día siguiente era laborable.

Algunos no lo entendieron y ocasionaron daños de distinta consideración en el mobiliario urbano y en parques y jardines. Espectacular resulta la cifra ofrecida ayer por el Ayuntamiento de Badajoz, que evalúa en unos 20.000 euros los gastos que ocasionará reparar los destrozos de los vándalos. Las imágenes de seguidores apretujados alrededor y dentro de la fuente de la plaza de Europa dan auténtico pánico.

En Cáceres, el concejal de Infraestructuras, Miguel López, ofreció una cifra exacta y muy inferior a la de la otra capital de provincia: 2.680 euros. Mirando lo que sucedió en Badajoz, no es de extrañar que estuviese contento con ella: "Se ha demostrado un mejor comportamiento de los aficionados y se ha respetado bastante el mobiliario urbano dada la magnitud de la movilización ciudadana que hubo", dijo.

No se registraron más incidentes, pero en Plasencia hubo malestar porque se vació la fuente de San Calixto, donde se celebran los triunfos deportivos, según el ayuntamiento para hacer reparaciones. Los aficiones tuvieron que irse espontáneamente a la fuente del caballo , en la Puerta del Sol, donde también hubo quejas porque a la 1.30 se cortó el agua para evitar accidentes.