Las 9.000 entradas puestas a la venta para presenciar el 19 de noviembre, en el estadio Ullevaal de Oslo, el partido de vuelta de la eliminatoria de repesca para la Eurocopa 2004 entre Noruega y España, se agotaron ayer, miércoles, en sólo cuatro horas. Las taquillas del estadio de la capital noruega estuvieron abiertas sólo cuatro horas, el tiempo que necesitaron los aficionados noruegos para comprar sus entradas.

El partido de ida se jugará en España, en una sede aún por definir, el 15 de noviembre, y cuatro días después ambas selecciones se verán las caras en Oslo, en el de vuelta.

Knut Kristvang, máximo responsable de la venta de entradas para el partido de vuelta, aseguró que hacía mucho tiempo que no presenciaba "una movilización similar" de los noruegos para presenciar un partido de la selección nacional. "Este es un partido que nadie quiere perderse. El estadio va a estar a reventar", aseguró.

De otro lado, La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) comunicará hoy la sede definitiva del partido de ida de la repesca de la Eurocopa ante Noruega, al que optan los estadios del Valencia y el Real Madrid, respectivamente, descartados ya los dos estadios sevillanos, que también aspiraban al principio.

Iñaki Sáez y los jugadores deseaban jugar encuentro en un estadio que tuviera una capacidad mínima de 50.000 espectadores, argumento que cumplen tanto el estadio Santiago Bernabéu como el de Mestalla.